Camaná es la provincia de la región Arequipa con el crecimiento más drástico de casos de coronavirus en la segunda ola. Las autoridades, responsabilizan a las fiestas de verano que ya no tienen como escenario las playas, sino viviendas y negocios cercanos al litoral.
El alcalde provincial, Marcelo Valdivia, sostuvo que en Año Nuevo muchas familias con casas de playa realizaron fiestas. Mientras que el gerente regional de Salud, Christian Nova, refiere que en la última semana, comprobó que “fiestas COVID-19” se celebran en locales adyacentes al mar. El municipio de Camaná intenta ponerle freno a este problema, con una ordenanza para restringir el consumo y venta de bebidas alcohólicas en zonas cercanas al mar.
Valdivia informó que, en algunos casos, se superó escenarios de la primera ola. Por ejemplo, las 18 camas que se habilitaron en el Terminal Terrestre están con pacientes, algo que no ocurrió en agosto del año pasado. La autoridad añadió que ayer cerraron los mercados Central y Don Alberto para fumigación, luego del fallecimiento de dos trabajadores de los centros de abasto. El próximo sábado se repetirá la desinfección.
Escalada súbita
Según los reportes de la Gerencia Regional de Salud de Arequipa (Geresa), el aumento de casos empezó en la tercera semana de diciembre y ha seguido una escalada imparable, que podría igualar el periodo más crítico de la primera ola. El año pasado, en la segunda semana de agosto, se acumularon 100 casos positivos. Mientras que, en la última semana epidemiológica, contabilizan 85 contagiados.