Ferrocarril Trasandino (Fetransa) dispuso que las empresas PeruRail e Incarail, encargadas de operar el servicio de trenes hacia el distrito de Machupicchu Pueblo, suspendan las salidas hasta que el paro iniciado por la población de aquella localidad sea levantado.
Mientras que la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cusco informó que se ha suspendido por tiempo indefinido el ingreso a la ciudadela inca. “La Llaqta no estará abierta al público desde el 14 de diciembre hasta que se restablezca esta situación”, precisó en un comunicado.
Tanto las empresas de trenes como la Dirección de Cultura anunciaron facilidades para reprogramar la fecha de sus visitas a la maravilla mundial.
No obstante, lo que más preocupa es que Machupicchu vuelve a ingresar en un período de descanso forzado. Con la ciudad inca cerrada se deja en suspenso el proceso de reactivación del turismo que había empezado en la región imperial. Y es que, sin la maravilla habilitada para las visitas, el flujo de turistas que estaban llegando a Cusco se retraerá drásticamente.
Además, la posibilidad de que la protesta concluya parece remota. Al paro iniciado por los pobladores de Machupicchu se han sumado los ciudadanos de Santa Teresa y Ollantaytambo. Ayer, en Ollantaytambo se bloqueó la vía que une Cusco con la provincia de La Convención.
El presidente del Comité de Lucha, James Palma, cuestionó la indiferencia de las empresas para mejorar sus precios y servicios.
El golpe de esta nueva para afecta a los miles de cusqueños cuyos ingresos dependen de la industria sin chimenea. Por eso ayer un grupo de 50 guías ofi ciales de turismo salieron a protestar en la Ciudad Imperial Cusco. Su demanda: que las empresas PeruRail e Incarail resuelva las demandas de la población respecto al aumento de frecuencias de trenes y disminución de tarifas para los visitantes nacionales.
Por su parte, el Gobierno Regional del Cusco pidió retomar el diálogo este miércoles para buscar una solución a la demanda de aumentar frecuencias y coches para turistas nacionales.
No obstante, es necesario precisar que PeruRail e Incarail ya dijeron que disponer más coches para nacionales a precios más bajos era inviable. El gerente de PeruRail, Alberto Valdez, dijo al medio digital T News que la operación del tren local ya es subsidiada por la empresa como parte de sus acciones de responsabilidad social empresarial. “Los gastos en los que incurre la operación del tren local requieren, además de mantener la operación en servicio, gastos de mantenimiento, reparaciones y remodelaciones. Son gastos que no llegan a ser cubiertos con el costo de los pasajes del tren local porque sus tarifas no tienen un fin comercial”, explicó el ejecutivo.
Agregó que el rol subsidiario le corresponde al Gobierno y no a las empresas privadas.
Unos 80 turistas nacionales fueron estafados por agencias informales. Los llevaron de noche por el acceso amazónico pese a que hay paro y el ingreso a Machupicchu está suspendido. Oscar Valencia, del Frente de Defensa de Machupicchu, cuestionó esa actitud y dijo que darán facilidades para que los visitantes retornen a Cusco.