La mañana de este lunes 14 de diciembre, el memorial El ojo que llora, monumento que se construyó para recordar a las víctimas del conflicto armado, fue atacado nuevamente por personas inescrupulosas.
A través de una publicación, se denunció la acción vandálica en contra de la obra. “En una muestra de falta de respeto a su recuerdo y sacrificio, y al dolor de sus seres queridos, se han sacado de su lugar todas las piedras que representan casos colectivos, masacres y atentados. Hiere la memoria de los miles de víctimas asesinadas y desaparecidas allí representadas”, se lee en la pagina de Facebook.
Las piedras derribadas representan a casos emblemáticos como Lucanamarca, Soros, Putis, Accomarca, Pucayacu, Checcasa, Pachas y Cabito 84, así como los nombres individuales de otras víctimas, como los dos jóvenes asesinados en las marchas contra el golpe de Estado: Inti Sotelo y Jack Brian Pintado. En ese sentido, también se indicó que la acción ha incluido la destrucción de la Saywa levantada en memoria del caso Santa.
No es la primera vez que la estatua recibe una agresión por parte de vándalos. En el 2017, sucedió algo similar. En esa oportunidad, los familiares de los afectados iniciaron la campaña ¡Defendamos El ojo que llora!, donde exhortaron a las autoridades a proteger el memorial y poner mano dura a los futuros ataques.
La obra, inaugurada en agosto de 2005, se extiende sobre más de 4.000 metros en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María.
El monumento consta de una gran piedra central de la que brota agua en forma de lágrimas. Es envuelta por un laberinto de círculos de cantos, rodados con la inscripción de los nombres de las víctimas del conflicto.
El ojo que llora, construido para recordar a las víctimas de la violencia desatada por el terrorismo en el país entre los años 1980 y 2000, fue declarado patrimonio cultural en el 2013. Esta decisión se dio después de que el Ministerio de Cultura aprobara la solicitud.