En Perú, han pasado más de siete meses desde que se prohibió la salida de menores como medida de prevención contra el coronavirus. La cuarentena generó que estos se ausentaran de las calles, pero no de la realidad que vive el mundo y sus propias familias.
Ante este panorama, el grupo de voluntariado Escuela Caminante no perdió el contacto con las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, a los cuales brindaba apoyo desde antes de la pandemia para así continuar realizando con ellos y sus familias, talleres y concursos virtuales.
Uno de los más recientes fue el de redacción y creación de un libro virtual al que denominaron Historias que inspiran, el cual narra la historia de hombres y mujeres comunes y corrientes que pese a las adversidades hicieron de todo para no rendirse durante la crisis sanitaria. Dentro de los personajes también figura el 'Ángel del Oxigeno’ de S.J.M.
“Son 16 historias distintas que tienen como protagonistas a sus propios padres o vecinos de la zona, en quienes han podido percibir que los gestos solidarios sí existen y que unidos han salido adelante. Son historias muy sentidas que han realizado los chicos mientras han estado encerrados y muy sensibles”, sostiene Xandra Pantoja, fundadora de Escuela Caminante.
“Nunca pensé que salir a la superficie era algo peligroso. Empezó primero unos cuantos días, luego fueron meses. Meses interminables. Hacía parecer que el mundo se había detenido para tomar un respiro, pero ese respiro era de nunca acabar”, inicia la historia de Luis David Vásquez Méndez (16 años), quien obtuvo el primer lugar en su categoría.
Así como Luis, miles de niñas, niños y adolescentes han atravesado por ese mismo sentimiento. Según un estudio publicado en el Reino Unido por el University College de Londres sobre el bienestar y la salud mental durante la epidemia de coronavirus, los jóvenes son los que se han llevado la peor parte del encierro.
Por ello, Escuela Caminante decidió mantenerlos activos a través de su programa educativo, el cual tuvo que adaptarse a la nueva normalidad y migrar a lo virtual para continuar con el apoyo.
“A raíz de la pandemia todo se paralizó, incluso los talleres que teníamos; por eso, empezamos a realizarlos virtualmente con concursos que promuevan que estén activos. Siempre hemos tenido talleres de lectura, comprensión y redacción. La convocatoria para Historias que inspiran estuvo dirigida a niños de 11 años, a jóvenes de 20... ellos tenían que plasmar lo que veían día a día”, cuenta Xandra.
En comunicación con este medio, Luis David nos contó su experiencia al escribir su historia y también sobre los personajes que lo inspiraron.
“Ya había empezado marzo. Todos emocionados con regresar al colegio, felices por volvernos a encontrar con nuestros amiguitos del cole. Llegó el gran día. (…) De pronto, corrió la voz que se suspenderían las clases por un virus que estaba atacando a las personas. Era la COVID-19. Fue así que todo se tornó triste, gente llorando por las calles, empresas que cerraban, muchos se quedaban sin trabajo y noticias que anunciaban la muerte de personas. Papá abrazaba a mamá y le decía que se calme, que todo estaría bien. Pero nosotros solo veíamos que, día a día, a los dos se les apagaba la sonrisa”, narra Nelida Brigith Misari Palomino (11 años) sobre cómo la llegada del coronavirus afectó a sus padres.
Nelida, ganadora del primer lugar de su categoría, junto a su mamá Beatriz Palomino Vásquez conversaron con La República acerca del concurso. Ella habló de su gusto por la redacción y reveló que no creía que iba a ganar, pero desde un inicio lo tomó como una bonita experiencia.
Por su parte, su mamá agradeció el apoyo de la Escuelita Caminante porque durante toda la cuarentena los han tratado de apoyar y unir como familia. “Buscan la manera de destacar los talentos de nuestros hijos y también hacen participar a los adultos mayores”, expresó.
Xandra explicó que gracias a es tipo de actividades pudieron “apoyar a las familias a través de los premios". Para algunos justo coincidió que tenían que pagar el instituto y el premio les cayó a pelo para que puedan seguir sus estudios”, añadió.
Escuela Caminante es un equipo de voluntarios comprometidos en brindar educación y formación complementaria de calidad a niños, niñas y adolescentes. Inició en el 2012 por impulso de Xandra Pantoja Vásquez, una comunicadora de profesión, quien animó a su familia y amigos a emprender con ella este proyecto en Pamplona Alta, San Juan de Miraflores.
“Inicialmente estaba dirigido a niños trabajadores que necesitaban reforzamiento escolar o a quienes no podían ir al colegio; de ahí surgió el nombre de Escuela Caminante, se buscaba que la escuela vaya al encuentro de los niños. (...) Colocamos una carpa en la cima del cerro y convocamos a un grupo de jóvenes”, recuerda Xandra.
La metodología que emplea ‘la escuelita’, como la conocen sus participantes, se basa en brindar una enseñanza a través de juegos y no de manera tradicional. Los voluntarios ofrecen tiempo de calidad a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que asisten, ya que no solo brindan sus conocimientos, sino también se preocupan por ellos. Además, los orientan con valores para un futuro mejor.
Si deseas leer las narraciones del libro Historias que inspiran podrás hacerlo de manera sencilla y sin costo, ya que Escuela Caminante ha puesto a disposición de todas las personas el formato virtual de esta lectura. Para descargarlo en PDF puedes hacerlo dando clic aquí, o también puedes verlo en línea en el siguiente enlace.