La ministra de Salud, Pilar Mazzetti, aclaró que la vacunación contra la COVID-19 no será obligatoria, por lo que cada persona tendrá la decisión de aceptar o no la dosis cuando esté disponible.
Durante su presentación en la Comisión de Salud y Población del Congreso, algunos parlamentarios dijeron que el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para agilizar el proceso de vacunación daba a entender que la aplicación era obligatoria. No obstante, la titular del Minsa señaló que eso no es así.
“Si las personas no desean vacunarse, no se vacunan. (...). En ningún momento el Ministerio de Salud ha solicitado que la vacuna para COVID-19 sea obligatoria, es una potestad de cada ser humano de decidir”, respondió la funcionaria.
La ministra aclaró que es el Estado quien tiene la obligación de establecer una actividad de vacunación, ya que a la fecha “es la mejor medida que mide entre costo y efectividad”.
Por otro lado, los congresistas cuestionaron que se entregue un registro sanitario a la vacuna contra la COVID-19 a pesar de que todas aún están en etapa de ensayos clínicos, por lo que nada garantiza su seguridad sobre los efectos secundarios que podrían causar en el organismo de una persona.
Al respecto, Pilar Mazzetti sostuvo que debido al contexto que atravesamos por la pandemia, lo que se otorga es un registro temporal, el cual dura un año y se condiciona por las evidencias que vayan apareciendo.
“Como toda vacuna de emergencia tiene que tener un registro condicionado. Este registro es solamente transitorio, durante un año, y dependerá de las evidencias que vayan apareciendo. Si surge alguna evidencia en contra, se retira, si la evidencia después de un año sigue siendo a favor, se mantiene el registro sanitario porque es de emergencia”, explicó.
Asimismo, la ministra mencionó que las decisiones que se van tomando analizan todas las posibilidades e incluso los riesgos, pero estos deben ser mínimos para no afectar a la población.
Esto en referencia a la decisión del Gobierno de no firmar el acuerdo con AstraZeneca debido a que el laboratorio inglés no proporcionó información suficiente. Mazzetti recordó los dos casos de los participantes en los ensayos de su vacuna candidata que presentaron mielitis transversa y uno tercero que falleció en Brasil.
“Antes del último caso que se ha presentado el día 19 ( de octubre), ya tenía dos casos de mielitis transversa. Nosotros podemos mucha preocupación por tener una vacuna, pero tampoco podemos correr muchos riesgos. (...) Esa decisión se tomó porque no había suficiente información, aún siendo un estudio en pleno desarrollo, como para firmar un acuerdo previo. Además se añadió el tercer caso”, agregó.