Luis Álvarez
Cusco
Francisca Conde y su esposo Pedro tienen un galpón de cuyes. Los roedores son criados por Milder, un niño de diez años, el último de los dos hijos de esta pareja radicada en la comunidad campesina de Ventanayoq - Rumaray a casi 4 mil metros de altura, la región Cusco. En su vivienda, hace poco menos de un año, adecuaron un albergue para estos animalitos andinos convertidos en una de las fuentes económicas de la familia.
Con la pandemia, el negocio cayó. No había compradores. Remataron los cuyes para sobrevivir. Afortunadamente la producción se recupera, dice Francisca.
Milder, el hijo menor de Francisca, se encarga de crianza. El pequeño fue capacitado por los especialistas de la Municipalidad Distrital de Ccorca.
“Es importante escoger bien el alimento, el pasto o alfalfa. No tiene que estar mojado ni muy seco, porque les puede dar timpanismo y se nos mueren. La temperatura del galpón tiene que ser caliente y este tiene que permanecer siempre limpio” comentó el pequeño.
Aclaró que el timpanismo es una enfermedad que produce hinchazón en la panza del roedor que no le deja comer hasta encontrar la muerte.
Francisca explica que una buena camada se obtiene cada cuatro meses donde sus cuyes están listos para la venta. Uno de buen tamaño se cotiza en el mercado en 25 soles. “A veces los llevamos a los mercados de Cusco y Anta, entre 30 a 40 cuyes. Nuestra meta es llegar a los 100, así tener mejores ingresos” refirió.
Ccorca, como toda la región imperial, tiene una tradición culinaria a base de cuy, sea en chactado, al horno o pepián. El cuy es el insumo principal del plato bandera del Cusco: Chiri Uchu, su carne tiene un gran valor proteínico capaz de mejorar el sistema inmunológico.
“En Cusco cada vez ha ido mejorando el consumo de la carne de cuy. Antes solo era en épocas festivas, ahora está en la dieta frecuente de los pobladores de la zona altoandina. Es fuente de proteinas y hierro” afirmó la nutricionista Nancy Meza de la Dirección Regional de Salud (Diresa) Cusco.
La carne de cuy, a diferencia de otras, contiene menor cantidad de colesterol. Posee algunos beneficios que ayudan a combatir el cáncer y en sus vísceras se encuentra un gran potencial nutricional. “Si su consumo es diario, sería mejor” agregó la especialista.
La familia de Francisca es una de las 85 beneficiadas con el Programa de Cadenas Productivas que emprende la Municipalidad Distrital de Ccorca y busca fortalecer la actividad económica no solo con la crianza del cuy, también con el cultivo de flores, fresas y hongos. “La meta es expandir más beneficiados, nosotros les damos la asesoría técnica y algunos insumos para el emprendimiento” citó Marco Antonio Quente , encargado del proyecto.
El viernes pasado, se recordó el Día Nacional de Cuy, que según datos del Ministerio de Agricultura y Riego en el Perú unas 800 mil familias se dedican a la crianza del roedor andino que ven de esta actividad una gran oportunidad comercial.