Coronavirus en Perú. El Centro de Hospitalización temporal Carlos Augusto Salaverry, ubicado en el distrito La Victoria, región Lambayeque, sería un ‘elefante blanco’ en plena pandemia por la COVID-19.
Después de invertirse un total de S/ 12 millones de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) en la construcción de este hospital, este no funciona al 100%. La ciudadanía tiene temor, pues la ministra de Salud, Pilar Mazzeti, advirtió una posible segunda ola de contagios.
La Defensoría del Pueblo advirtió una serie de deficiencias y expresó su preocupación ante un posible aumento de casos positivos de coronavirus.
El jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes, señaló que luego de las diligencias se concluyó que este nosocomio no cuenta con las condiciones adecuadas para la atención de los pacientes.
En esa línea, indicó que son cinco los problemas detectados y que deben ser solucionados por las autoridades de la ARCC y el Gobierno Regional de Lambayeque (GRL).
El primer hecho identificado es el insuficiente personal técnico y médico para el funcionamiento de las camas con equipos de soporte respiratorio.
De las 100 camas hospitalarias, solo 50 funcionan; mientras 5 de las 25 camas UCI están operativas.
Asimismo, enfatizó que, desde el 22 julio al 2 de octubre de 2020, el hospital temporal tan solo atendió a 175 pacientes con la COVID-19.
También faltan 20 ventiladores mecánicos para 20 camas UCI, pues solo cinco cuentan con este equipo.
Al mismo tiempo, hay déficit de personal médico especializado y técnico asistencial.
“En el hospital temporal laboran 55 profesionales, pero necesitan 82 más para atender los servicios médicos”, expresó Hidalgo a La República.
No obstante, precisó que se requieren 42 enfermeras, 10 técnicos en enfermería, 22 médicos cirujanos, 5 tecnólogos en radiología y 3 químicos farmacéuticos.
A la fecha, el establecimiento de salud tiene 6 médicos intensivistas en la Unidad de Vigilancia Intensiva, un cardiólogo, un médico intensivista en el área de hospitalización, 40 enfermeras en hospitalización y otros profesionales de la salud.
Se constató que tres equipos electrógenos nuevos siguen embalados porque no cuentan con las conexiones para funcionar.
“Esta situación, genera serio riesgo para la operatividad de los equipos médicos, incluyendo la planta de oxígeno”, remarcó.
Se evidenció también la falta de una máquina de aire acondicionado en el servicio de Farmacia y otras áreas médicas.
La República intentó comunicarse con el jefe de la ARCC en la ciudad de Chiclayo, Ángel Pérez, pero la responsable de la Oficina de Comunicaciones señaló que se canaliza la entrevista en la ciudad de Lima.