Concientización COVID-19: una doctora en Arequipa lo deja todo por sus pacientes
En la región Arequipa, la doctora Olenka Zavala día a día está en el frente de batalla ayudando a sus pacientes que luchan contra el coronavirus. Esta es su historia.
Desde que empezó la pandemia, los profesionales de la salud estuvieron en el primer frente brindado su apoyo a los que más los necesitan. Muchas veces sacrificando lo que más quieren por continuar cuidando a los enfermos de la COVID-19.
Esta es la historia de la doctora Olenka Zavala, jefa del servicio de medicina interna COVID-19 del hospital Honorio Delgado de Arequipa. “Desde que empezó la emergencia sanitaria no abrazo a mis hijos”, cuenta la galena. Sabe que ella puede llevar el virus a casa y ser un agente de contagio para los que más quiere.
La complicada situación que atraviesa la región sumada a la criticada actuación de las autoridades originaron que médicos como la doctora Zavala tengan que mostrar un temple especial ante el desalentador escenario que viven a diario.
“Es muy frustrante ver que no alcanzan los recursos para darle todos los cuidados a nuestro paciente”, dice la profesional de la salud.
Arequipa se queda sin oxigeno
Como en todas las regiones del país, la alta demanda por oxigeno medicinal hace que la plantas del mismo no se den abasto para atender el requerimiento diario de las personas en su lucha diaria contra la COVID-19.
Tras un inicio con índices controlados, Arequipa sufrió desde el mes de julio un terrible repunte de la enfermedad. Fueron tales los números de los contagiados que la situación se salió de control en pocos días.
Por eso junto al apoyo del Estado, el sector privado de la región mostró su lado más solidario. Por ejemplo, la minera Cerro Verde donó una planta de oxígeno al hospital Honorio Delgado y mejoró la capacidad del nosocomio gracias a su producción de 720 m3 de oxígeno por día.
Pese al complicado panorama, los héroes anónimos del sector salud no bajan los brazos y continúan brindando los cuidados que necesitan a sus pacientes. “Tengo que trabajar, servir a mi pueblo, a mi ciudad”, afirma la doctora Zavala para agregar “cada uno es responsable de su vida y la de su familia”.
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