En el primer domingo de la nueva inmovilización obligatoria, el titular de la PCM, Walter Martos, se refirió a los indicadores que maneja el Gobierno en relación al comportamiento de la población. El funcionario sostuvo que el repunte de casos de COVID-19 se debería, en gran medida, a las reuniones familiares que organizan las personas en distintas zonas del país.
Así lo dio a conocer este domingo en Punto Final, durante una entrevista en la que además precisó que la medida de retomar el toque de queda durante todo el día obedece a una intención por frenar los contagios a nivel de familia.
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“Tenemos data científica de por qué estamos cerrando los domingos. En esta segunda ola, la gente que estaba en su casa, al levantar las restricciones, tuvo una sensación de normalidad y comenzó a visitar a los familiares y a los amigos. Se incrementó las reuniones sociales. Y el gran problema es que al llegar a visitar a un familiar, nos sacamos la mascarilla”, explicó el primer ministro.
Según declaró Martos, descuidos de esa naturaleza han originado graves consecuencias en la salud de la ciudadanía. “Se ha constatado la cantidad de movimiento que hay y las reuniones sociales y familiares que hay. Más aún: a los hospitales están llegando familias completas infectadas [de COVID-19]”, agregó.
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