Los padres de un bebé fallecido denunciaron que no pueden darle una digna sepultura debido a que el hospital de San Juan de Lurigancho no les ha entregado el cuerpo de su hijo.
Según explicó Maritza Tenorio a Latina, al llegar al nosocomio, el personal médico le comunicó que el infante había muerto en su vientre. Sin embargo; al momento de reclamar su cuerpo, le entregaron el ataúd envuelto en plástico con un táper adentro.
Fue el padre del menor fallecido, quien realizó el lamentable hallazgo. Cuando se disponía a vestir a su hijo para su velatorio, se percató que este no se encontraba dentro del féretro.
La familia llegó hasta la puerta del centro de salud para pedir que se haga efectiva la entrega del cuerpo del bebé. Sin embargo, no recibió respuesta alguna.
Asimismo, la progenitora del menor aseguró que desde que se acercó al hospital para recibir atención médica, esta no fue la apropiada. Según relata, llegó al mediodía del último domingo y debió esperar dos horas para que se le notifique que su menor había muerto.
Pese a los intensos dolores que presentaba, le dijeron que debía realizarse la prueba de descarte de la COVID-19. Finalmente, a las 6 de la tarde recién le practicaron la cesárea para retirar el cuerpo de su vientre.
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La familia acudió a la Depincri del distrito para efectuar la denuncia, no obstante, el padre afirma que no fue recibida. Por su parte, personal del Ministerio de Salud les comunicó que ya se encuentra investigando el caso.
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