Tras el levantamiento de la cuarentena por el coronavirus, los ciudadanos han regresado a las calles para realizar sus actividades ante la nueva normalidad que vive y vivirá el país. Sin embargo, a la par de este nueva convivencia, los actos delictivos también han regresado y se han manifestado en el día a día.
En La Libertad, uno de los territorios que más había reducido su índice de criminalidad -hasta un 90% durante el confinamiento- , también registra un aumento de los casos delictivos, lo que genera que esta problemática-considerada como una de sus pandemias primigenias- avance a paso firme.
Además, esta situación se ha agudizado debido al déficit de agentes policiales con los que cuenta el departamento.
Y es que, cerca de 700 policías no están patrullando las calles debido a que se encuentran realizando trabajo remoto, están aislados por dar positivo al coronavirus y otros se encuentran bajo cuarentena.
Así lo dio a conocer el prefecto de La Libertad, Miguel Herrera Flores, quien reveló que cerca de 250 agentes pertenecen a la población de riesgo frente a la pandemia. Además, un promedio de 450 permanecen bajo aislamiento por el coronavirus. De estos, un grupo son portadores del virus, otros están bajo el confinamiento al presentar la sintomatología y 17 han fallecido.
Este panorama agrava la carencia permanente del número real de policías que la región necesita. Por ello, frente a esta disminución de agentes en las calles se ha dado un incremento de los delitos en las provincias liberteñas.