Un nuevo caso de negligencia y exceso en los cobros a un paciente COVID-19 fue denunciado en la Clínica Jesús del Norte. Jacqueline Minaya Rodríguez, una mujer que hospitalizó a su padre en dicho centro de salud a inicios de junio, relató que recibe llamadas insistentes desde hace semanas por parte de la clínica. Hasta el momento, le han cobrado deudas de hospitalización y atención por 146.596 soles.
Según relata Minaya Rodríguez, el período de angustia empezó para su familia el 8 de junio. Ese día, tras haber acudido al hospital Almenara, donde encontraron las instalaciones colapsadas y no pudieron conseguir un documento de referencia, su padre, Juan Jesús Minaya Bonilla, ingresó a la Clínica Jesús del Norte por un cuadro pulmonar de gravedad. Tenía el 80 % de sus pulmones comprometidos.
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Solo en el primer día de atención, para conseguir una cama de hospitalización, ella tuvo que desembolsar 28.800 soles, tal como figura en la boleta de pago. A ello se sumaron medicinas y requerimientos del propio tratamiento que, diariamente, iban inflando la deuda con el establecimiento. Pese a todo, su padre no pudo mejorar y tuvo que ser trasladado a una unidad de cuidados intensivos (UCI) una semana más tarde.
Una vez allí, las cosas empeoraron aún más. Con el diagnóstico de COVID-19 ya confirmado y en una situación de alto riesgo, la familia de Juan Jesús Minaya pasó tres días buscando una cama UCI. No la encontraron en ninguna parte. Tuvieron, con ello, que continuar el tratamiento en la Clínica Jesús del Norte. Allí le pidieron a cambio 82.000 soles, como muestra el comprobante de pago.
A la familia de Juan Jesús le cobraron S/ 82.000 por ingresar a UCI.
Endeudándose una vez más y haciendo un esfuerzo con el objetivo de salvar la vida de su padre, Jacqueline Minaya relata que accedieron a costear el monto. Pagaron cerca de 40.000, es decir, casi la mitad, y además firmaron un acuerdo de pago de deuda para cancelar el resto. Pese a ello, en los días posteriores empezaron a darse negligencias en una atención que, esperaban, fuera eficiente tomando en cuenta la elevada cifra que solicitaba el centro de salud.
El 27 de junio, el paciente requería de una hemodiálisis. A Jacqueline le exigían 28.694 soles por seis tratamientos de esa naturaleza. “Los doctores dijeron que todavía no había orden y que debía acercarme al área de dirección para hablar de la hemodiálisis. Pero no había nefrólogo en la clínica. Cobran por adelantado pero no tienen el equipo para salvar vidas”, lamenta.
Tras una negociación con el área de tesorería, ella consiguió que se le haga al menos dos hemodiálisis a su padre, lo que le costó 10.000 soles. Luego se le programarían las siguientes, pese a que la familia de Juan Jesús ya no tenía cómo pagar. De nuevo, se vieron obligados a asumir una deuda considerable. Tres días después, por desgracia, en el primer proceso de hemodiálisis, el paciente falleció.
La Clínica Jesús del Norte cobró a la familia un total de S/ 146.596.
“Mi padre fallece en un procedimiento de hemodiálisis el 30 de junio. Fui a recoger el documento de certificado de defunción de mi padre. El doctor [Alessandro] Messa firma uno donde señalan virus no identificado. Esa información era falsa y yo me di cuenta. Eso es grave. Tuvieron que corregir el documento”, cuenta Jacqueline Minaya.
Con ello, las negligencias continuaron aún después del fallecimiento de su padre, en una situación que llenó de indignación y tristeza a la familia Minaya. Sin embargo, como si todo ello no fuera suficiente, en los días posteriores en el registro de la clínica seguía figurando una deuda de más de 49.000 soles.
Días más tarde, Jacqueline volvió a la Clínica Jesús del Norte, convertido ya en un escenario de dolor para ella, con el objetivo de solicitar el detalle de los costos del tratamiento, medicamentos, hospitalización. Recuerda que, en una respuesta que lidiaba con la indiferencia, se negaron a transparentar los pormenores de cada pago, de los que había hecho y los que estaban pendientes.
“El 3 de julio fui a la clínica para pedir el detalle de los medicamentos y los costos. No me lo dieron. Me dijeron que SuSalud estaba haciendo una auditoría a la farmacia y que los montos nunca fueron los reales. Cuando hice una denuncia por vulneración al derecho de transparencia, nos dijeron que estaban evaluando los costos y haciendo que mi deuda se reduzca”, afirma.
El último miércoles 15 de julio, Jacqueline Minaya Rodríguez envió una carta a EsSalud para que se hagan cargo de la deuda que aún mantiene con el centro de salud privado, y además conseguir un reembolso por el gasto de casi 100.000 soles (S/ 97.418 en total) que ha realizado hasta ahora. Ese mismo día, la clínica la llamó y preguntó cuándo piensa pagar.
“Envié una carta a EsSalud diciendo que, en el marco del acuerdo entre las clínicas y el Estado, estoy esperando que por favor se me devuelva todo el gasto, que es cerca de 100.000 soles, y que cubran la deuda que tengo con la clínica. Así va la cosa. No hay nada por parte de EsSalud, y por parte de la clínica, incluso, me hicieron pagar por adelantado. Según Jesús del Norte, hicieron un recosteo de los medicamentos y ya no debo 49.000, sino que ahora mi deuda es de 5.035 soles”, explicó la mujer este martes 21 de julio a La República.
En otras palabras, hasta el momento nadie ha dado la cara para asumir los gastos. Tras entrevistarse con Javier Kishimoto, gerente de la Clínica Jesús del Norte, le dijeron que era EsSalud quien debía encargarse, y que ellos se limitarían a evaluar la deuda total. Y mientras se señalan unos con otros, otra familia peruana debe enfrentar una serie de trámites humillantes tras perder a un ser querido.
Jacqueline cuenta que el último lunes recibió un correo electrónico de EsSalud. Era para confirmar que habían admitido su carta. En tanto, la respuesta real del servicio estatal, es decir, si se harán cargo o no, continúa ausente. Este medio intentó comunicarse con la Clínica Jesús del Norte, del Grupo San Pablo, para obtener una contestación o una versión del caso. Pero hasta el momento solo han prometido un descargo que no ha llegado.