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Sociedad

Delincuencia aumentó potencialmente desde la reactivación económica

Se han liberado a 108 investigados de crimen organizado a nivel nacional

larepublica.pe
La delincuencia se mueve en paralelo con el coronavirus. / Crédito: Captura de pantalla - Cuarto Poder

Durante la cuarentena debido a la COVID-19, los delitos se redujeron en un 84 %, pero con la reactivación económica la ola criminal se ha vuelto más notoria y agresiva.

La delincuencia post cuarentena ha salido con fuerza y se enfrenta a una Policía que tiene un déficit del 30 % de sus 130.000 agentes a nivel nacional, quienes han sido afectados por el coronavirus. A esta situación se le suman los 15.000 agentes que fueron destinados a custodiar la gran cantidad de procesados que dejaron las cárceles, acogidos a una norma que libera a las personas de alto riesgo ante la COVID-19, una política que intentaba el deshacinamiento de los penales.

El Dr. Jorge Chávez Cotrina, Jefe de las Fiscalías de Crimen Organizado sostiene que se está tratando de solucionar un problema creando otro.

El problema es que no son solo reos primarios o con delitos menores los que están acogiéndose a esa ley, entre ellos hay investigados por corrupción y lavado de activos. Solo en casos de crimen organizado se han liberado desde inicios de la cuarentena hasta hoy 108 investigados, de los cuales 26 son de Lima y 82 de otras regiones.

Asimismo, estos son los preocupantes números, a la fecha han sido liberados en el nombre del coronavirus, 67 procesados por crimen organizado, 10 por tráfico de drogas, 7 por delitos monetarios, falsificadores de dinero, 5 por trata de personas y los demás están repartidos entre los delitos de extorsión, sicarito, tráfico de armas, y más.

No hay suficientes policías en las calles, recordemos que por el hecho de pertenecer a la primera línea, hubo muchos problemas con la cantidad y calidad de su protección de bioseguridad, así muchos policías se contagiaron patrullando calles y capturando facinerosos.

Por otro lado, los delincuentes han salido de sus guaridas con la ansiedad acumulada, intentando dominar las calles con mucha más agresividad que antes. Un claro ejemplo es el distrito de San Martin de Porres, segundo distrito limeño con mayor incidencia delictiva después de San Juan de Lurigancho, donde ocho delincuentes pusieron atacaron a una agencia bancaria, en la que redujeron al vigilante a golpes y le quitaron celulares, dinero y demás cosas de valor a los clientes. Esa modalidad conocida como el cajoneo fue frustrada en esa oportunidad ya que después que se activaran las alertas en cuestión de minutos fueron cercados por la PNP.

En Pucallpa, ni bien se levantó la cuarentena, los delincuentes abrieron nuevamente sus puestos para lo ilegal. La policía de esta zona capturó en flagrancia a tres sujetos acusados de falsificar documentos de todo tipo y hasta sellos para tramites en entidades públicas.

Según la policía, los falsos de Ucayali daban hasta certificados de estudios a quienes ni siquiera pisaron un colegio. De los tres detenidos, José Tello Polo, conocido como “Gordo fino”, ya es reincidente en el mismo delito y aunque fue detenido en flagrancia, fue puesto en libertad.