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Sociedad

Paciente COVID-19 huye de hospital en Arequipa por falta de atención médica

Hombre renunció a la atención médica y escapó sin que nadie se diera cuenta, con el riesgo de esparcir el virus. En hospital de Arequipa, personas convulsionan en el piso, otros se desmayan y los ancianos lloran.

larepublica.pe
Hospital Honorio Delgado de Arequipa, está colapsado por alta cantidad de contagiados con coronavirus.

Esta noticia tiene tintes fantásticos. Sin embargo, el desborde de hospitales permite hechos como los ocurridos el miércoles por la tarde en la emergencia del hospital COVID-19 de Arequipa, el Honorio Delgado Espinoza. Esa tarde, un paciente, con insuficiencia respiratoria grave, abandonó el nosocomio sin que nadie haga o diga nada. La identidad de los protagonistas se guardará en el anonimato para evitar su estigmatización

El paciente, sospechoso de coronavirus, llega al mediodía a la puerta de ese nosocomio. Acompañado de un amigo desciende de un taxi y se derrumba en la vereda. No puede caminar y le falta aire. Su acompañante pide ayuda para ingresarlo. Los vigilantes, técnicos y enfermeras miran indiferentes la situación. Consigue una silla de ruedas y lo conduce hasta Triaje donde evalúan sus condiciones y determinan que está contaminado. No quieren atenderlo. El enfermo olvidó su DNI.

Es inevitable no mirar los alrededores. Un hombre con la mascarilla convulsiona en el piso, nadie lo auxilia, solo le toman fotografías. Decenas de ancianos en sillas de ruedas se quejan, otros lloran, es difícil saber el origen del llanto: dolor por la enfermedad o impotencia por estas condiciones precarias de atención. La escena se asemeja a esos hospitales de guerra que reciben sobrevivientes después de un bombardeo.

El acompañante del paciente tramita el Seguro Integral de Salud. La gestión burocrática demora una hora en varias oficinas mientras el enfermo espera en su silla de ruedas aguardando atención. Para elevar la saturación de oxígeno en la sangre necesita conectarse a un balón. Pero cada paciente debe conseguir su manómetro, un aparato para regular la salida del oxígeno de los balones. Por un contacto compra la válvula, el amigo del paciente paga 700 soles. Otra odisea es conseguir un balón disponible. Después de varias súplicas traen uno. El personal médico le advierte que no hay cama y el enfermo pasará la noche a la intemperie.

En las carpas no hay espacio. Estas también están repletas. El acompañante del paciente regresa a casa por frazadas y ropa de abrigo. Cuando retorna encuentra la silla de ruedas vacía y el manómetro abandonado. El paciente renuncia a recibir atención y está sentado en una berma del estacionamiento tomando fuerzas para irse a su casa. Su acompañante intenta persuadirlo. No lo logra. Agotado por la situación y después de haber perdido todo el día se marcha a su casa. Se despide del paciente que se queda en el hospital. Minutos después, lo llama la asistenta social. Le informa que su amigo ha desaparecido. No está. Pese a su estado precario de salud ha conseguido escabullirse ¿Así de fácil pueden salir y entrar los enfermos de COVID-19 del Honorio Delgado?

VERSIÓN. Este medio buscó la versión del hospital sobre el suceso. Desde el área de Comunicaciones dieron respuestas confusas: “Si él decidió irse ya no podemos hacer nada”. Sin embargo, es un paciente que puede propagar el coronavirus y arriesgar la salud pública de otras personas, se le retrucó. Ante eso no hubo respuestas.