En el periodo de emergencia por la COVID-19, la Dirección Regional de Áncash habría incurrido en irregularidades en el proceso de compra de combustible, según advirtió la Contraloría General de la República en su informe n.º 5481-2020-CG.
En principio, la no acreditación de Términos de Referencia en este proceso pone el riesgo la ejecución correcta de los recursos públicos asignados en el marco de la pandemia.
De otro lado, no se pudo demostrar que la Dirección de Logística de la Diresa haya realizado las indagaciones de diferentes proveedores de combustible, según los Principios de Libertad de Concurrencia, Igualdad de Trato y Transparencia, lo que restringe la posibilidad de contratar mejores ofertas: pone en riesgo, igualmente, el uso de recursos públicos.
En tanto, en el Sistema Electrónico de Contrataciones del Estado (SEACE) no figura la orden de compra del hidrocarburo. Esto propiciaría la afectación de la transparencia y supervisión de las operaciones realizadas.