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Sociedad

Ciencia sin igualdad: la necesidad de incluir a las mujeres como referentes en el Perú

Alejandra Ruiz León, bioquímica y divulgadora científica, habla sobre la importancia de impulsar a las niñas hacia los rubros científicos: "Tenemos que ver a mujeres cercanas en estos roles, que vayan a los colegios".

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Alejandra Ruiz León, bioquímica y divulgadora científica | Créditos: difusión

Laura Rodríguez Dulanto es considerada la primera médica peruana. En el año 1900, obtuvo su título en medicina quirúrgica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), posteriormente, se especializaría en ginecología. Fue ella quien, en ese momento, abrió las puertas para que otras mujeres se interesen en el campo de la ciencia.

Pero el camino ha sido duro. Más de un siglo ha pasado y el rubro sigue dominado por los hombres. Las cifras de Conytec lo confirman: solo el 34 % (3 de cada 10) de profesionales registrados en el Directorio Nacional de Investigadores e Innovadores (DINA) son mujeres.

Alejandra Ruiz León es una de ellas. Cuando era niña alternaba sus juegos entre muñecas y microscopios, que nunca faltaban en casa gracias a su padre, un profesor de física. Sus estudios básicos los hizo en un colegio de mujeres, y al término, decidió emprender rumbo hacia España para ser bioquímica. Actualmente cursa un doctorado en Historia y Sociología de la Ciencia en el Georgia Institute of Technology.

La ciencia ha sido una constante a lo largo de su vida, y lo confirma recordando a quien posiblemente, fue su primera referente femenina. “La amiga de mi mamá es Carlota Pereira, muy conocida en el mundo científico del Perú. Es física y educadora. Hacía talleres de experimentos y ha publicado libros al respecto. Cuando era chiquita, me encantaba ir a su casa. Probablemente ha sido mi primer referente como mujer científica”, relata.

Durante su carrera, Alejandra descubrió la divulgación científica, sin saber que más tarde, esta la acercaría a tener un rol activo en plena pandemia de la COVID-19. Por estos días habla sobre el virus, el sistema inmune y distintos temas relacionados a través de Mitocondria, su perfil de Instagram con más de 20.000 seguidores.

‘Ale', como la llaman en su círculo cercano, es más consciente de que hacer ciencia y ser mujer es complejo. Sin embargo, ha tenido los mejores ejemplos para continuar. “Todas mis jefas han sido mujeres y eso me ha ayudado un montón a ver la capacidad de todas quienes han sido mis referentes. Tanto en la universidad como en mis trabajos, son mujeres que han abierto campo en su área”, señala.

Al ser consultada sobre la necesidad de construir referentes científicas, ella hace una analogía muy interesante. “La importancia de ver a otras mujeres en ciencia te ayuda a saber que es posible. Es como decir, por qué sabemos los nombres de los futbolistas. Daría igual saber su nombre, la cosa es que meta goles, pero no. De ellos sabemos su nombre, su historia, hay películas de ellos, se los contrata para vender productos para niños y más. Eso hace que los niños se sientan identificados con un futbolista. Lo mismo pasa con mujeres en ciencia, importa mucho la visibilidad”, manifiesta.

Los avances de la ciencia en el Perú son lentos en términos generales, pero para las mujeres, el tiempo es solo uno de los tantos factores que deben enfrentar. La historia no ha estado a su favor, sin embargo, son incansables los esfuerzos que realizan para hacerse un lugar y un nombre es este selecto grupo académico.

Gasto en investigación y desarrollo como porcentaje del PBI | Créditos: Concytec

“Primero es necesario saber que es una opción. Tenemos que ver a mujeres cercanas en estos roles, que vayan a los colegios. Ahí se puede ver que a los chicos se les da a veces más clases de ciencia o se les anima a llevar unas vacaciones útiles de robótica. Hay esa diferenciación definitivamente. Al mismo tiempo hay que entender que no hay una igualdad de acceso a la oportunidad”, agrega.

De acuerdo a un estudio realizado en 14 países por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la probabilidad de que las estudiantes mujeres terminen una licenciatura, maestría o doctorado relacionado a la ciencia es del 18%, 8% y 2% respectivamente. Para los hombres, estos porcentajes se duplican.

El póster de Albert Einstein como parte de la decoración no es solo una coincidencia, es la normalidad. ¿Por qué entonces no tener una imagen de Marie Curie o de Rebeca Carrión? Estos detalles nos pueden hablar del futuro que construimos. Son pequeñas cosas que pueden modificarse, y quizá en adelante, podamos ver a más mujeres cambiando el mundo.