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Sociedad

Lambayeque: Geresa compró mascarillas de uso no médico hasta en cinco oportunidades

Entidad otorgaba buena pro, pese a que en la propuesta de los proveedores el producto no cumplía con las especificaciones técnicas. Al final, el lote era devuelto, lo que generaba retrasos.

larepublica.pe
Contraloría intervino en la Gerencia Regional de Salud para verificar las órdenes de compra.

Coronavirus en Perú. En todo mayo, la Gerencia Regional de Salud (Geresa) emitió cinco órdenes de compra para adquirir mascarillas tipo N95, a fin de abastecer de este insumo al personal de salud que atiende los casos de COVID-19.

Sin embargo, en todas las compras, ocurrieron una serie de deficiencias durante la evaluación de propuestas que terminó con la recepción de un producto que no era para uso médico. La República informó sobre este hecho, lo que originó la intervención de la Contraloría y del Ministerio Público.

El informe de visita de control n.° 013-2020, suscrito por el Órgano de Control Institucional (OCI), determinó que en cada una de esas compras se otorgó la buena pro, pese a que en la propuesta alcanzada por los proveedores se verifica que el producto ofertado no cumplía con las especificaciones técnicas dispuestas por el Ministerio de Salud (Minsa).

La primera adquisición fue el pasado 7 de mayo, tras recibir un requerimiento de la Dirección Ejecutiva de Salud Integral a las Personas. En esa oportunidad, los funcionarios de la Geresa avalaron la compra de 15,000 mascarillas por S/225,000 al proveedor Lab Medical Group.

Pese a los retrasos, sin acta de entrega, recibieron un adelanto de 1000 mascarillas KN95 que fueron repartidas al personal de salud. Las quejas empezaron a llegar, pues el producto era de uso no médico, por lo que decidieron solo recibir 1000 y anular las 14,000 restantes bajo el argumento de que el producto “no era el que indicaron en su cotización”. Al final se pagó S/15,000 por un producto que no garantizaba la protección del personal asistencial.

En la segunda compra, el 15 de mayo, se dio la buena pro al proveedor Van Representaciones Generales E.I.R.L. para adquirir 20,000 mascarillas a un costo de S/296,000. Cuando el producto llegó al almacén se verificó la inscripción de uso no médico, por lo que fueron devueltas el 22 de mayo.

La tercera adquisición tuvo como proveedor a Perú Farma 63 S.A.C., quien por 5000 mascarillas se iba a llevar S/94,400. En este caso, se encontró que la empresa adulteró la certificación. Lo curioso es que todo el proceso se llevó a cabo el mismo día: desde el pedido, la buena pro, la recepción y devolución del producto.

La última adquisición fue la que desató el escándalo al interior de la Geresa. Tal como informó La República, el 26 de mayo se dio la buena pro a la empresa Representaciones Mateo Verástegui S.A.C., quien por 34,000 mascarillas iba a recibir S/476,000. En este caso, el responsable de almacén informó sobre el uso no médico de las mascarillas, por lo que se pidió al proveedor cambiar el producto. En este punto interviene la Contraloría.

¿Negligencia?

En cada uno de los cinco procesos de compra, el OCI revisó las propuestas de cotización enviadas por los proveedores, donde detectó que solo bastaba con revisar las fotografías y contrastar las fichas técnicas para darse cuenta que dichas mascarillas no eran de uso médico y no tenían autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos.

Sin embargo, el Área de Logística esperó hasta que llegara el producto para que el personal de salud o de almacén advirtiera sobre la inscripción “non medical”, lo que originó las constantes devoluciones. Al final, los más perjudicados eran los médicos, enfermeras y técnicos que laboran en la primera línea para combatir al nuevo coronavirus.

Consultado al respecto, el responsable de la Geresa, Juan Ordemar Vásquez, señaló que la responsabilidad administrativa recae sobre el Área de Logística, pues ellos debieron advertir a tiempo dichas deficiencias durante el proceso de compra.

“La negligencia habría ocurrido en Logística. Al final, cada uno va a tener que responder por sus funciones. Voy a tener que pedir informe y, de acuerdo a eso, pasarlo a Secretaría Técnica para que evalúe si hubo o no algo indebido”, sostuvo el gerente.