Con el apoyo de Wilson Siancas
A 79 días del aislamiento social obligatorio decretado por el Gobierno debido a la propagación del coronavirus en las regiones del norte peruano, los especialistas advierten que este panorama podría traer consecuencias en la salud mental, ya que inesperadamente los hábitos y rutinas cambiaron en la mayoría de las familias del país.
Por tal razón, la psicóloga del área de Biomédicas, Rosa Cornejo Briceño, refiere que las consecuencias del encierro de las familias ya comenzaron, puesto que cada día se atienden más casos de ansiedad y ataques de pánico, indicadores de un desequilibrio emocional.
Ante esta situación la especialista dejó entrever que por el periodo del confinamiento obligatorio, un 80% o 90% de la población presentaría algún problema en su salud mental.
Además, consideró que de esta cantidad; un 50% debería ser atendido por especialistas clínicos porque “es muy difícil que el estado emocional de las personas esté normal después de 79 días de distanciamiento social obligatorio”, expresó.
En ese sentido, Cornejo Briceño explicó que uno de los indicadores del desequilibrio emocional es la presencia de insomnio, lo cual puede llevar a los constantes ataques de pánico.
“Uno de los principales indicadores de la ansiedad es el insomnio, el cual podría empeorar o exacerbar este estado. Lo que provocaría trastornos clínicos como los ataques de pánico con subsecuente taquicardia, dificultades para respirar, disminución de la temperatura, náuseas, pensamiento fatalistas, entre otros”, expresó.
Como alternativas de solución para evitar estas consecuencias, la psicóloga exhortó establecer rutinas y horarios con la finalidad de conciliar un sueño “reparador”.
Además, detalló que las personas deberían intentar desconectarse de todos los dispositivos móviles para dormir con tranquilidad.
Con respecto a las rutinas, dijo que las familias deben establecer horarios para realizar cada actividad en los hogares; siempre y cuando a estas rutinas se les agregue una motivación adicional.
En ese sentido, Cornejo Briceño manifestó que hay familias que en tiempos de cuarentena realizan un descontrolado consumo de alimentos que atentan contra la salud mental como por ejemplo la ingesta desproporcionada de azúcares.
Finalmente, recomendó practicar deporte y hacer ejercicios, ya que estas actividades generan una sustancia llamada endorfina, la cual evitaría la ansiedad y el estrés. Además, que el deporte reduce la hormona cortisol que se libera como respuesta al estrés y a un nivel bajo de glucocorticoides en la sangre.
“Debemos realizar actividades físicas con la finalidad de lograr desgastar energías acumuladas por el estilo sedentario que actualmente tenemos. Esto ayudará a segregar una serie de bioquímicos que disminuye el estrés y a mantener un estilo de alimentación saludable en todo momento", sentenció.