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Sociedad

Caos en reinicio de transporte público de Arequipa

Foco infeccioso. Solo el 20% del transporte público prestó el servicio. Informales aprovecharon para llevar pasajeros. Municipio no pudo controlar transporte, pidieron apoyo a Policía.

larepublica.pe
último recurso. En Zamácola, distrito de Cerro Colorado, la población uso colectivos informales para trasladarse hasta sus centros de trabajo.

Roberto Orihuela

Arequipa

El municipio provincial dispuso el reinicio del servicio de transporte público desde ayer. Solo el 20% de los vehículos formales acreditados en el SITransporte salieron a las calles. Esto provocó una falsa expectativa entre la población que tras conocer el anuncio de que se restablecía el servicio, salieron a las calles.

Esperaron por más de una hora los buses en los paraderos. Los buses formales, pasaban con su aforo completo y no paraban. Ante la ausencia de las unidades, muchos recurrieron al transporte pirata, además de taxis y colectivos. En estos no se respetó la distancia social, y muchos, incluso, tuvieron que viajar parados.

Para el presidente de la Federación Médica, René Flores, reactivar el transporte público, en este estado de precariedad, resulta un peligro. Puede convertirse en un foco infeccioso para el contagio del COVID-19. “Al final los más afectados serán los más pobres, porque ellos tienen más necesidad de ir en el transporte público”, agregó.

La necesidad

La reapertura del transporte público coincidió con el anuncio del gobierno de reiniciar actividades que hasta la semana pasada aún estaban suspendidas. Hablamos de servicios médicos, informáticos, carpintería, gasfitería, electricidad, entre otros.

Por este motivo miles de arequipeños buscaban volver a trabajar luego de más de dos meses en sus casas. Sin embargo, no tenían cómo transportarse.

En la zona de Bolognesi, en el distrito de Cayma, el transporte público mostró su peor rostro. Los buses del SITransporte pasaban cada media hora con el aforo permitido copado.

Esta situación fue aprovechada por el transporte informal. Quienes aprovechaban el nulo control de la policía o el Ejército en estas zonas. Combis y coaster salieron a brindar servicio pero hasta ciertas zonas. Por ejemplo, pudimos ver un bus amarillo llegar desde la parte alta de Cayma copado de pasajeros. Los hizo bajar en Bolognesi. Otra combi que llegaba de la zona de Buenos Aires anunciaba que solo llegaba hasta La Tomilla.

De igual forma pasaba en Zamácola. Allí eran muchos más los que esperaban por un bus. La desesperación los llevaba a pagar S/ 3 a un colectivo e ir pegados con otros 4 pasajeros.

Pide conciencia

Al respecto el subgerente de Transporte del municipio provincial, Juan Carlos Callocondo, señaló que solo están trabajando 260 unidades de un total de 1.100 que tiene el SITransporte. Pero aseguró que con el transcurso de los días, mejorará la oferta. Agregó que no tienen suficientes inspectores para verificar que todos los buses cumplan con los protocolos de bioseguridad. “La policía y el Ejército deben apoyar”, indicó.

A su turno el especialista en transporte Elvis Jump criticó la medida del municipios provincial. Señaló que no se debió reaperturar el servicio si no se contaba con toda la flota capacitada e implementada. “Si antes de la pandemia el servicio funcionaba a un 150%. Imagínense ahora. El servicio está a un 30% de su capacidad”, indicó.

Jump agregó que muchos transportistas tampoco están animados de salir porque no ganarían mucho cobrando S/ 1. “El costo del pasaje debe ser S/ 3 al menos para recuperar. Pero ese sobrecosto debe ser subsidiado por el gobierno".

Avelino Cáceres podría reabrir la próxima semana

Los comerciantes de la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres están preparándose para reaperturar. Según explicó Rubén Rojas, representante de los vendedores, dentro de ocho días tendrían todo listo.

Rojas explicó que en la plataforma comercial hay 54 mercados. La mayoría de ellos se han organizado para implementar los protocolos de bioseguridad. “Aunque también hay otro grupo de mercados que están totalmente desorganizados y por ellos podría haber dificultades”, agregó.

Lo único que faltaría, señaló Rojas, son las pruebas rápidas para el descarte del COVID-19. En el Avelino se necesitan 15 mil pruebas. Piden el apoyo de las autoridades para gestionarlas.