Ante una seguridad vulnerable, más de 200 agentes policiales ingresaron al penal de Chiclayo (distrito de Picsi), para imponer el orden en una población penitenciaria de casi cinco mil reos, los que habían formado bandos para crear temor y zozobra.
Un informe de inteligencia de la Policía Nacional permitió confirmar el problema de seguridad en el recinto penitenciario. Es por eso que la entidad tutelar decidió organizar un operativo con 50 agentes del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), que llegaron de diferentes puntos del país.
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Con la participación de la Fiscalía Provincial Penal se realiza la diligencia para reasumir el control del penal, el que casi por un mes estuvo en manos de los reos de alta peligrosidad.
En más de una oportunidad, grupos de hombres y mujeres privados de su libertad denunciaron que eran víctimas de abuso físico y temían ultraje sexual. Además, se registraron dos motines que dejaron dos víctimas mortales, y otros enfrentamientos con reclusos heridos.
El jefe de la Oficina Defensorial de Lambayeque, Julio Hidalgo Reyes señaló que están atentos del desarrollo del operativo, el que dijo debe garantizar el respeto al derecho a las personas.
“Es importante que el penal de Chiclayo garantice la seguridad para los internos. La Policía cumple sus funciones. Y estamos vigilantes que la diligencia se desarrolle en respeto de la ley”, expresó.
Cabe indicar que el hacinamiento, así como los reclamos por infectados por coronavirus desencadenó el problema.