Lamentable. La presencia de 12 integrantes del equipo Credicoop San Román en un barrio de Juliaca (Puno), no cayó bien a sus vecinos. Los moradores protestaron frente al hospedaje donde los jugadores están acatando la cuarentena luego dar positivo a COVID-19.
El plantel, entre ellos el director técnico Juan Carlos Bazalar, estaban por abordar un vuelo humanitario con destino a la ciudad de Lima. Fue durante el tamizaje médico que el equipo de fútbol descubrió que estaba infectado con el virus.
Es por este motivo que el plantel y la novia de uno de los jugadores fueron transportados a un hospedaje de Juliaca para que cumplan con los 14 días de cuarentena obligatoria. Los problemas iniciaron poco después de su arribo. Los vecinos salieron de sus casas y comenzaron a protestar.
Los ciudadanos dijeron temer por sus familias, ante la llegada de los infectados con COVID-19. Exigieron a las autoridades reubicar a los pacientes con coronavirus a otra zona, pues temen resultar contagiados.
Pese a que las fuerzas policiales explicaron que los infectados permanecerían dentro del hospedaje bajo vigilancia y los vecinos estarían seguros si no salían de casa, estos continuaron con las arengas.
Un contingente de la Policía, patrullas y miembros de las Fuerzas Amadas tuvieron que desplegar a los manifestantes para poner orden en el lugar. Exhortaron a los vecinos ingresar a sus viviendas y acatar las medidas de distanciamiento social para prevenir posibles contagios de la COVID-19.