La Contraloría General de la República iniciará una auditoría por el contagio masivo de COVID-19 que sufrieron 1.007 alumnos de la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú en Puente Piedra.
Así lo anunció este jueves 30 de abril el contralor general, Nelson Shack, quien advirtió que la Unidad Ejecutora que administra los recursos de todas las Escuelas de la Policía no habría recibido ninguna asignación presupuestaria para tal fin.
“Todas estas situaciones vamos a analizarlas y en los próximos días emitiremos una orientación de oficio. Es posible que hayan recibido el presupuesto de otra Unidad Ejecutora, pero en la práctica hemos podido evidenciar que no registran asignación presupuestal en el SIAF, y en consecuencia, eso significa que esa Unidad no está ejecutando absolutamente nada de recursos vinculados al tema del coronavirus. Eso también será materia del control”, precisó.
Este miércoles 29 de abril, la Policía Nacional señaló que 2.707 cadetes y alumnos fueron sometidos a la prueba rápida para determinar la cifra de contagio. Y que, de estos, 510 salieron positivos al nuevo coronavirus.
Sin embargo, en el informe del jefe del equipo N° 10 de la División de Inspecciones de la Inspectoría General de la Policía Nacional, coronel Michael Flores Álamo, luego de la aplicación de pruebas rápidas a los alumnos de las escuelas de formación profesional de Oficiales y Suboficiales de la Policía Nacional, un total de 1.007 dieron positivo, de un total de 1.534 estudiantes.
El último comunicado de la PNP señalaba que ningún miembro del alumnado que dio positivo presenta síntomas ni complicaciones en su salud. Además, señalan que se dispuso que fueran aislados de sus compañeros, aunque no se precisó el lugar donde pasan cuarentena, la entidad dijo que “están recibiendo todos los cuidados necesarios” y que los padres de familia recibirán información constante sobre ellos.
De acuerdo a la institución, se dispuso que un equipo médico monitoree a los estudiantes y que, además, "garantice las condiciones que debe mantener un asintomático como el reposo y la hidratación, así como adoptar una atención temprana si alguno manifestara síntomas o complicaciones en su evolución”.
El comandante general PNP, Max Iglesias, estuvo en el centro de estudios para “para supervisar el estado de los futuros policías" y para informar "personalmente de la situación a los padres de familia que se acercaron al lugar para indagar por la salud de sus hijos”, según pronunciamiento oficial.