En el día 42 del estado de emergencia, el Gobierno reporta más de 25.000 infectados y 700 fallecidos a causa del nuevo coronavirus. A pesar de la alarmante cifra, el número de infractores de la orden de inmovilización social obligatoria va en aumento.
Ni siquiera la imposición de multas detiene el incremento de autos particulares y personas en la vía pública que salen a caminar, como es el caso de un grupo de amigos que fueron encontrados a las afueras de un supermercado ubicado en la avenida Alfonso Ugarte, en el distrito de Breña.
Cuando fueron consultados sobre su presencia en las calles y la prohibición para salir acompañados, uno de los hombres no tuvo reparos en aceptar que salió porque querían pasear.
Según él, no cumple con la restricción porque “tiene sus propias opiniones”. “No estoy a favor del psicoterror que causan a la población, el miedo te baja las defensas y te pones apto para enfermarte. Uno hay que cuidarse y llevar las medidas necesarias”, manifestó el sujeto a Reporte semanal para luego seguir de largo junto a uno de sus amigos.
Por su parte, la mujer que iba a su lado aseguró que escuchaba las conferencias diarias del Ejecutivo; sin embargo, no pudo responder porqué en ese momento incumplía la normativa.
Ella optó por dar la siguiente declaración cuando le consultaron sobre su nacionalidad. “Las personas no somos de los países, los países son de todos. Perú no es de los peruanos, Perú es de todo el que vive acá”, aseguró la joven, quien le recomendó al reportero leer libros.
Al percatarse de la situación, agentes policiales se acercaron a la mujer y le solicitaron su permiso para circular; sin embargo, no contaba con el documento y procedieron a llevarla hacia la patrulla.
Desde lejos, los demás infractores, que minutos antes fingieron irse por su cuenta, decidieron regresar al ver que su compañera era intervenida. En su camino hicieron gestos obscenos e insultaron al mencionado equipo de prensa.
El mismo hombre que antes reconoció estar paseando en las calles, intentó defenderse ante los policías afirmando que el reportero los había insultado y agredido. “Quería dar un paseo, pues. Hago lo que me da la gana, no jod*s”, dijo.
La mujer también intentó que se compadezcan de ella diciendo que la habían atacado y luego lloró. Pese a sus esfuerzos por intentar minimizar el hecho, ella y el hombre fueron conducidos hacia la comisaría de Breña.