Desde que hace 6 días el ministro del Interior, Carlos Morán Soto, confirmó que una veintena de efectivos de la Policía Nacional resultaron positivo para el coronavirus, la cifra de enfermos se ha disparado. De acuerdo con fuentes de La República en el despacho ministerial, los agentes contagiados ahora suman más de 120. El número de fallecidos se ha elevado a 6. Además, 300 policías se encuentran en aislamiento, bajo la sospecha de haber contraído el virus.
Durante los primeros días del estado de emergencia los miembros de la Policía Nacional, entre hombres y mujeres de los diferentes grados jerárquicos, se han convertido en la primera línea de lucha contra el coronavirus y por consiguiente están expuestos a la pandemia. Eso es lo que explica el creciente número de contagiados.
“Según reportes de las autoridades del sector salud de la Policía Nacional hasta el momento hay más de 300 efectivos que se han acogido al aislamiento y de ese total un poco más de 120 resultaron positivo para coronavirus”, afirmó a este diario un oficial del Comité de Crisis del Alto Mando de la institución policial.
Al momento de escribir este reportaje, 2 mil 500 efectivos pasaron por las pruebas de descarte, de un total de 130 mil elementos.
La misma fuente confirmó que al cierre de edición, son 6 los agentes fallecidos como consecuencia de la enfermedad.
“De las 6 víctimas, 3 se encontraban en actividad y los demás en situación de retiro. Uno de los primeros fallecidos fue el director de la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional, con sede en Chiclayo”, apuntó.
Recientemente, un suboficial superior de 54 años murió a causa del coronavirus. El efectivo laboraba en la comisaría de La Victoria, donde también prestaba servicio el fallecido suboficial Edder Meca Contreras.
“El incremento de policías infectados se debe a que nuestros efectivos por la naturaleza de sus funciones están frente a frente con la ciudadanía. No solo salen a las calles a patrullar para brindar la seguridad, sino que también tienen que liar con mucha gente irresponsable que no acata el aislamiento social dispuesto por el gobierno. Y esa irresponsabilidad es la culpable de la propagación del virus”, indicó el alto oficial de la Policía Nacional.
El director de la Policía Nacional, comandante general José Lavalle Santa Cruz, afirmó a La República que ante la amenaza de contagio de coronavirus en el personal policial, se ha habilitado una nueva infraestructura médica dentro del Hospital Central de Sanidad Luis Sáenz de la PNP, ubicado en la avenida Brasil, en Jesús María, para albergar a los policías contagiados por el virus. “En una reunión de comando con los jefes de las regiones policiales y de Sanidad, y por recomendaciones del Ministerio de Salud, y siguiendo las experiencias internacionales, se ha dispuesto acondicionar los espacios del cuarto y quinto piso del nuevo hospital para albergar a nuestros efectivos infectados por el virus”, señaló a este periódico el general José Lavalle.
La autoridad explicó que la medida adoptada por su comando se debe a que el Hospital Central de Sanidad de la PNP es antiguo, por lo que también se ha contratado los servicios de la Clínica Maison de Santé para que los policías afectados reciban atención.
“Actualmente hay 20 efectivos en la clínica Maison de Santé, con la probabilidad de internar a 80 policías que requieren hospitalización. Y para los que necesitan Unidad de Cuidados Intensivos –ojalá que no sean muchos– serán recibidos en la nueva instalación dentro del Hospital Central de Sanidad o en el Hospital Augusto B. Leguía del Rímac. Afortunadamente, todos están estables y son monitoreados por los especialistas”, explicó el director de la Policía Nacional.
Con relación a los protocolos de seguridad para evitar el contagio del personal policial con el coronavirus, el general José Lavalle dijo: “Cuando se detecta a un efectivo infectado o se tienen sospechas de haber adquirido el virus, inmediatamente se le hacen las pruebas moleculares que son rápidas y las pruebas de hisopado, así como al personal que estuvo en contacto directo con ellos. Luego son aislados en sus domicilios por tres días a la espera de los resultados”, dijo el director de la PNP.
“La Policía ha proveído de equipos de protección como mascarillas, guantes y alcohol en gel a todo el personal policial por intermedio de sus jefes de unidades”, expresó.
El comandante general de la PNP, José Lavalle, dispuso que cada jefe de las regiones policiales de todo el país coordine con las autoridades del Ministerio de Salud de cada departamento, para que todo su personal bajo su mando sea sometido a las pruebas de descarte del coronavirus y se activen las acciones de desinfección de sus centros de labores, así como de los vehículos motorizados.
Fuentes de La República en el cuerpo médico del Hospital Central de la PNP, encargado de las pruebas de descarte del coronavirus al personal policial, manifestaron que hasta el momento se han aplicado más de 800 exámenes moleculares y de hisopado no solo en dicho nosocomio, sino también en las comisarías y unidades policiales en Lima y Callao.
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Los primeros infectados se detectaron en las comisarías de San Cosme, en El Agustino; en la Dirección de Tránsito Este, en La Victoria; en la comisaria de Sagitario, en Surco; y en la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote). Los efectivos fueron sometidos a un aislamiento absoluto en sus respectivos domicilios y se encuentran monitoreados por un equipo médico del Hospital Central de Sanidad de la PNP.
Sin embargo la cadena de contagio se extendió a otras comisarías de La Victoria, Túpac Amaru, en Comas, y en la Comisaría del Callao, por lo que el Comando de la Policía instruyó el inmediato repliegue de todo el personal de dichas unidades policiales a fin de evitar la propagación del virus.
Por ejemplo, los 50 efectivos que laboran en la comisaría de San Cosme se encuentran sometidos a un aislamiento absoluto en sus respectivos domicilios, al comprobarse que dos de sus miembros resultaron positivo para el coronavirus.
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Ante estos escenarios, y con la finalidad de neutralizar la propagación de la epidemia, el jefe de la Región Policial Lima, general Herbert Ramos Ruiz, dispuso que los comisarios y jefes de unidades bajo su mando redujeran al mínimo la cantidad de efectivos dentro de las instalaciones policiales, evitando el hacinamiento.
El general Ramos recomendó evitar la aglomeración del personal policial cuando pasen sus alimentos, en los dormitorios y servicios higiénicos, debiendo ser distribuidos en grupo y a una distancia social de 1,50 metros. Una simple medida que puede salvar vidas.
Un grupo de policías consultados por este diario, cuyos nombres se mantienen en reserva por temor a represalias, dijeron que algunos jefes de las dependencias policiales no están acatando las disposiciones del Comando de la PNP sobre la distancia que debe tener cada efectivo. Y que, por el contrario, obligan al personal a formarse en el patio de las instalaciones, exponiéndose al virus.
"Soy un policía de una unidad especializada, que está de apoyo a las comisarías y bajo sanción de mi superior. Estoy obligado a presentarme en la comisaría que me toca para pasar revista junto a otros efectivos. ¿No cree usted que mejor deberíamos ir de frente a nuestros puestos de servicio y así evitamos el contagio?”, comentó a La República uno de los custodios del orden entrevistado.
“Lo ideal es que cada efectivo que está de apoyo, se releve en la calle, previo control de los jefes mediante los mecanismos digitales, como el WhatsApp, y así evitamos contraer el virus”, relató uno de los policías.
Cuestionaron además que muchos de ellos han sido asignados a los servicios de apoyo de cono a cono, desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, sin tiempo para alimentarse.
130 mil efectivos en servicio tiene hoy la Policía Nacional.
2.500 pruebas de descarte de coronavirus se han aplicado a los policías.