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Sociedad

El agua, hoy más importante que nunca

Por FERNANDO MOMIY, Director del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica de Forest Trends.

larepublica.pe
Columnista invitado.

FERNANDO MOMIY, Director del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica de Forest Trends.

En el Día mundial del Agua, hoy más que nunca comprobamos que en una situación de emergencia nacional y mundial, el acceso a este servicio en cantidad y calidad resulta crítico para asegurar la salud y la vida de las personas. En una crisis como la generada por la pandemia del Coronavirus, el lavado de manos resulta vital para evitar el contagio. Nos estresamos por no tener mascarillas ni alcohol en gel, pero la gran mayoría tenemos la tranquilidad de poseer agua en nuestras casas. Sin embargo, esto no es así para 3.4 millones de peruanas y peruanos

Se estima que 3.4 millones (10,2% de la población) carecen de acceso a servicios hídricos, y 8 millones de peruanos (25,5%) carece de acceso a servicios de alcantarillado (MVCS, 2017). Solo la mitad de la población tiene acceso al suministro de agua 24 horas al día. En zonas rurales, el número es mucho más alarmante: cerca del 66% de la población aún no cuenta con agua potable.

Hay acciones de corto plazo que ayudarán a cerrar esta brecha durante la crisis. Desde el Gobierno se están implementando medidas para abastecer de agua a la población sin acceso durante la emergencia como su reparto a través de camiones cisternas, según lo anunciado por el Presidente durante la semana. En Lima, SEDAPAL en coordinación con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, anunció que 360 cisternas repartirán agua potable gratis durante el estado de emergencia. ¿Sin embargo, esto será suficiente si la enfermedad se propaga con más fuerza?

Estamos de acuerdo en abordar la brecha del acceso al agua potable en el corto plazo con la implementación de cisternas, y esperamos que estos esfuerzos se extenderán a inversiones necesarias en las redes, plantas y otras infraestructuras construidas que son necesarias para cerrar la brecha del acceso a agua potable. Pero será en vano enfocar solo en esta infraestructura si no cuidamos el primer eslabón de la cadena de valor del agua, los ecosistemas que nos proveen de agua y que son cada día más amenazados: lagos y ríos sí, pero también bosques, bofedales, páramos y humedales.

Recordemos siempre que Lima es la ciudad de América Latina con menor capacidad de almacenamiento de agua por habitante (35 m3 por habitante versus 135 m3 de Santiago de Chile o 123 m3 de Bogotá). Estudio del Banco Mundial estima que, con las condiciones actuales, Lima solo podrá soportar un año con una temporada baja de lluvia.