Coronavirus. Tras iniciar una serie de supervisiones a las instituciones educativas públicas y privadas de la región Lambayeque, la Gerencia Regional de Educación (GRE) informó que son tres los colegios que incumplieron con la reprogramación de clases dispuesta por el Ministerio de Educación (Minedu).
El responsable de la GRE, Daniel Suárez Becerra, informó que los directores de dichos centros de estudio serán sometidos a un proceso administrativo disciplinario, donde se determinará la gravedad de la falta para luego imponerles una sanción, pues la medida del Minedu busca prevenir el contagio del Covid-19.
Las acciones de supervisión fueron realizadas por la Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) de las tres provincias. Según la documentación a la que tuvo acceso La República, en la provincia de Lambayeque se verificaron 15 instituciones educativas, todas ellas cumplieron con estar cerradas y sin estudiantes.
Mientras tanto, en Chiclayo, se encontró un numeroso grupo de estudiantes al interior del colegio privado Santa Ana (ubicado en la Urbanización Campodónico) y al exterior de la I.E. N.° 10834 “Santa Ana” (José L. Ortiz), por lo que se iniciaron las investigaciones correspondientes.
En este último colegio la situación es un poco más compleja, pues los estudiantes de nivel inicial fueron encontrados en un parque recibiendo talleres de Educación Física con docentes ajenos a la institución. El director explicó que dicha práctica ocurre con autorización de los padres de familia; sin embargo, para el gerente regional de Educación el directivo no debió permitir que esto ocurra.
Por otro lado, en la provincia de Ferreñafe, la UGEL detectó que en la I.E. N.° 10058 “Medalla Milagrosa” se estaban desarrollando las clases con normalidad. El director manifestó que, debido a que se enteró tarde de la reprogramación, no pudo avisar a tiempo a los padres de familia.
Según explicó Suarez Becerra, las sanciones para las instituciones privadas que incumplen con las disposiciones del Minedu van desde una sanción económica (10 UIT hasta 50 UIT) hasta el cierre del centro educativo. En el caso de los colegios públicos, el director podría ser sancionado con una llamada de atención o la separación temporal de su cargo.