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Sociedad

Andrea Aguirre: “Yo sé dónde está el cuerpo de Solsiret”

En evidencia. Lo primero que debieron hacer las autoridades fue levantar el secreto de las comunicaciones de los sospechosos, pero fue la última diligencia que realizaron, por eso tardaron en identificar a la presunta asesina de Solsiret Rodríguez.

Un mensaje de voz fue su perdición.

Andrea Aguirre Concha llamó a la empresa Entel para cancelar el número de teléfono que le pertenecía a Solsiret Rodríguez Aybar. No sabía que la compañía había registrado un audio de la conversación.

“Sí, es mi voz. Yo llamé (a Entel) para cancelar la línea del celular”, confesó Andrea Aguirre rendida ante la evidencia que le presentaron los detectives de la División de Investigaciones Especiales de la Dirincri.

Su propia voz la delató. Fue el fin de la farsa que montó para ocultar el asesinato y descuartizamiento de la estudiante de Sociología y activista feminista Solsiret Rodríguez, desaparecida desde el 23 de agosto del 2016.

Por los informes de geolocalización del teléfono de Solsiret Rodríguez, los agentes comenzaron a sospechar de Andrea Aguirre, una exvoluntaria del equipo de Antropología Forense y activista de los derechos humanos. El celular continuaba activo y las señales provenían de la zona donde la joven madre vivía con sus hijos. Y no se equivocaron.

Voz acusadora

Un informe del peritaje de fonética practicado por la Gerencia de Peritajes del Ministerio Público a la grabación de mensajes de la compañía Entel concluyó que la voz le correspondía a Andrea Aguirre. Hasta ese momento, ella mantenía la versión de que Solsiret Rodríguez había abandonado a sus hijos y a su cuñado Brian Villanueva Castillo.

Efectivamente, dos meses después de la desaparición de Solsiret Rodríguez, una persona llamó a la operadora de Entel con la finalidad de cancelar la línea de la activista. Esa llamada la hizo Andrea Aguirre, sin imaginar que su voz quedaría registrada para siempre.

Otro error que cometió Andrea Aguirre ocurrió el 21 de octubre del 2018. Ese día la empresa Entel registró que el teléfono de Solsiret había sido activado, pero con otro chip. El número telefónico correspondía a Andrea Aguirre, quien entabló comunicación en varias oportunidades con Kevin Villanueva, cuñado de la víctima.

Acorralada ante las evidencias, Andrea Aguirre terminó por confesar.

“Voy a decir toda la verdad. Yo sé dónde está el cuerpo de Solsiret. Todo fue un accidente. Se los juro”, relató nerviosa Andrea Aguirre. Luego condujo a los detectives hasta su vivienda del jirón Condesuyos 510 en el asentamiento humano Conde de la Vega, Cercado de Lima, donde escondía los restos de la joven madre.

En presencia del fiscal Jimmy Mansilla Castañeda, Andrea Aguirre informó que solo ocultaba una parte del cuerpo de Solsiret Rodríguez, escondido en un táper envuelto con papel en el interior de su baño.

Escena de espanto

Efectivamente, los detectives de la División de Investigaciones Especiales quedaron estupefactos al encontrar una cabeza momificada con cabellos, así como tres huesos del miembro superior derecho. Los pedazos estaban envueltos con papel de sacos de azúcar.

Aguirre relató a los detectives que se trataba de los restos del cuerpo de Solsiret Rodríguez, cuñada de su novio Kevin Villanueva.

“Yo me encontraba viendo televisión en la sala de la casa de la avenida Colonial, cuando escuché los gritos de uno de los hijos de Solsiret, quien se encontraba en la segunda planta de la casa. En esos momentos vi que ella estaba golpeando a su hijo menor y le empecé a increpar. Me decía que no me metiera y empezamos a discutir fuertemente hasta llegar a las manos. En esos momentos forcejeamos y ella cayó al piso golpeándose la cabeza. Pensé que solo se había lesionado, pero al tocarla me di cuenta que estaba muerta”, manifestó Andrea Aguirre.

“Solo estábamos Solsiret, yo y sus dos hijos. Mi cuñado Brian Villanueva y su hermano Kevin Villanueva estaban fuera de la casa. Eran como las 12 y 30 de la tarde del martes 23 de agosto del 2016. Todo fue rápido y me asusté al ver que Solsiret estaba sin vida”, relató Andrea Aguirre. Luego llamó a su novio Kevin Villanueva.

Cuerpo en pedazos

“A las 4 de la tarde llegó Kevin y le conté lo que había pasado. Le dije que había sido un accidente, que ella había caído al piso luego de un forcejeo. Le pedí que me ayudara a desaparecer el cuerpo porque podía tener problemas. Fue entonces que utilizando un cuchillo y un machete empezamos a descuartizar el cuerpo de Solsiret”, explicó Andrea Aguirre.

“Yo solo me quedé con la cabeza y parte del brazo. El resto del cuerpo, como el tórax y otras extremidades, se lo llevó Kevin en una maleta. Pero no sé dónde los enterró, ni dónde los arrojó”, contó Aguirre.

Sin embargo, Kevin Villanueva negó haber participado en los hechos y señaló a su novia como la única autora de la muerte de Solsiret Rodríguez.

Cuando los detectives le preguntaron por qué no pidió ayuda a la policía para socorrer a Solsiret, Andrea Aguirre respondió:

“No llamé a nadie porque ella ya estaba muerta. Tenía mucho miedo y decidí mejor cortar su cuerpo para desaparecerla”, contestó.

Para los detectives de la División de Investigaciones Especiales de la Dirincri, la muerte de Solsiret Rodríguez no fue un accidente. Consideran que se trató de un crimen debido a las graves lesiones que presenta la víctima en la cabeza.

Según el informe del Instituto de Medicina Legal, Solsiret Rodríguez presenta un traumatismo en la región frontal y nasal, producido por un objeto contundente.

Además, el cráneo tiene cortes en la parte frontal, ocasionados con un objeto filudo, probablemente un cuchillo.

Falsos mensajes

De acuerdo con la tesis fiscal de Jimmy Mansilla, Andrea Aguirre no actuó sola y habría planificado el crimen junto con su novio Kevin Villanueva. No se descarta la participación de otros personajes del entorno familiar de los autores.

Desde el 23 de agosto del 2016, día en que desapareció Solsiret Rodríguez, Andrea Aguirre trató por todos los medios de desvirtuar las investigaciones, alegando ante la policía y los padres de la joven madre que esta había abandonado a sus dos hijos.

Para ello envió varios mensajes de texto por WhatsApp con el teléfono de Solsiret Rodríguez al celular de su esposo Brian Villanueva, explicándole que cuidara a sus hijos, ya que ella se encontraba de “viaje”.

El mismo mensaje fue enviado a los padres de Solsiret Rodríguez, donde señalaba que se encontraba en el norte del país con una amiga y que dejaran de preocuparse porque ella se encontraba bien.

Las comunicaciones que hizo Andrea Aguirre con el teléfono celular de Solsiret Rodríguez fueron reportadas dos años después por la empresa de telefonía Entel, a pedido del fiscal Jimmy Mansilla Castañeda, quien asumió las investigaciones en enero del 2019.

En un inicio, el caso fue denunciado el primero de setiembre del 2016 por el padre de Solsiret, Carlos Rodríguez Meneses, ante el Departamento de Investigación de Personas Desaparecidas del Callao. Durante las diligencias, la Policía manejó la hipótesis de que Solsiret Rodríguez no estaba desaparecida sino que había viajado con algunas amigas, debido a los mensajes de texto que envió Andrea Aguirre usurpando la identidad de la activista.

Vuelta de tuerca

Sin embargo, debido a la presión de los padres de Solsiret Rodríguez, quienes reclamaban que algo malo le había pasado a su hija, y que no creían la versión de que su hija había hecho abandono de hogar, la fiscal del Callao de ese entonces, María Quicaño Bautista, solicitó apoyo a la División de Investigaciones Especiales de la Dirincri, porque había obtenido información de que la joven activista se había practicado un supuesto aborto. El caso pasó a la Dirincri.

Dos años después, el fiscal Jimmy Mansilla, un magistrado nuevo que tomó las investigaciones de la desaparición de Solsiret Rodríguez, solicitó el levantamiento de las comunicaciones de los teléfonos celulares, tanto de la víctima como de su esposo Brian Villanueva, así como de su hermano Kevin Villanueva y su novia Andrea Aguirre. Eso era algo que debieron hacer desde el primer momento la Fiscalía y la Policía.

Con los reportes de las empresas de telefonía en la mano, el fiscal Jimmy Mansilla detectó que el chip del celular de Solsiret Rodríguez estaba activo y que las celdas de geolocalización indicaban que se encontraba en la zona de la avenida Colonial, precisamente por donde vivía la víctima con sus hijos y su esposo.

Más aún las alertas se activaron cuando el teléfono de Solsiret fue usado por Andrea Aguirre para insertar un chip con su número de celular con el cual entabló conversación con su novio Kevin Villanueva. El fiscal Mansilla solicitó la detención preliminar para la pareja, la que se cumplió el Día de San Valentín. No fue precisamente una jornada romántica.

Antropología forense la identificó

El fiscal Jimmy Mansilla solicitó a la Gerencia de Peritajes del Ministerio Público que determine si los restos hallados en la casa de Andrea Aguirre corresponden a Solsiret Rodríguez.

Un peritaje de antropología forense de cráneo facial mediante la superposición de imágenes con el uso de escáner 3D estableció que era Solsiret Rodríguez Aybar.

Andrea Aguirre usó el DNI de Solsiret para cancelar su línea de teléfono.

Pericia de antropología forense

Peritaje. A través de una superposición de imágenes en 3D se identificó a Solsiret.

Andrea Aguirre: “Yo sé dónde está el cuerpo de Solsiret”