Un hombre fue intervenido por la Policía tras ser sindicado como la persona que realizó tocamientos indebidos a una menor de apenas 12 años de edad al interior de una quinta de la zona de Piñonate, en el distrito de San Martín de Porres (SMP).
De acuerdo al testimonio que la niña le contó a su mamá, el sábado ella salió de su departamento para lavarse las manos en un espacio que comparte con otras familias. Fue en ese momento que el venezolano Juan Carlos Alvarado se acercó aprovechando que no había nadie más.
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La menor asegura que el hombre la empezó a acosar diciéndole que le gustaba, luego procedió a tocarla en sus partes íntimas e incluso la intentó violar sexualmente. Fueron los gritos desesperados de la niña los que alertaron a los demás que salieron para ver qué era lo que ocurría y la encontraron llorando de miedo.
Para evitar ser golpeado por las enardecidas personas, el extranjero corrió hasta esconderse en la habitación que alquila junto a su pareja y sacó un cuchillo, con el que, según vecinos, los intentó atacar para que se vayan.
Sin embargo, el arma blanca no amilanó a los vecinos y siguieron reclamándole insistentemente en su puerta hasta la llegada de una patrulla de la Policía que lo condujo hacia la comisaría de SMP. En medio de su traslado, intentaron golpearlo y lo calificaron de “violador”, además de amenazarlo con desnudarlo y pasearlo por toda la quinta.
Incluso uno de sus compatriotas, que también trató de lincharlo, lo cuestionó severamente y lo acusó de que por su culpa hay una imagen deteriorada de los venezolanos. “Por tu culpa estamos rayados, ojalá te metan preso, maldito”, se le puede escuchar decir.
Pese a que todos en la quinta lo responsabilizaron de hacer tocamientos indebidos a la niña, la esposa del sujeto lo defendió. “Había varias personas y en ningún momento él la tocó”, dijo la mujer en declaraciones para ATV, causando más indignación entre los vecinos.
Alvarado fue puesto a disposición de la Fiscalía de Lima Norte, donde se decidirá si es que es recluido mientras dura el proceso. Lo que pide la madre de la menor es que no sea liberado y que si es posible sea deportado de inmediato a Venezuela.