Más de mil familias de los asentamientos Los Polvorines y 31 de Enero viven en medio de aguas servidas, luego de haber colapsado una red de desagüe. Incluso el agua está ingresando a algunas viviendas.
Los moradores, quienes bloquearon la carretera Piura-Villa La Legua, mostraron su preocupación ya que debido al foco infeccioso que se ha generado en las lagunas de desagüe, muchos niños y personas de la tercera edad podrían adquirir enfermedades.
Las madres de familia advirtieron que debido a que inhalan aguas servidas de manera permanente, incluso en horas de ingerir alimentos, los niños han presentado enfermedades diarreicas.
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“Es lamentable que a diario tengamos que soportar estos olores nauseabundos y que nuestros niños y ancianos sean llevados al puesto de salud porque se enferman por vivir en medio de aguas putrefactas”, lamentó el morador Juan Adanaqué.
Por otro lado, el ex teniente gobernador del asentamiento 31 de Enero, Enrique Arias Ramos, denunció el abandono total de las autoridades, pues desde hace años enfrentan esa problemática y no les dan solución.
Incluso afirmó que el viernes se acercaron a la Empresa Prestadora de Servicios (EPS) Grau, para exigir una pronta solución al problema, no obstante, una trabajadora les pidió que esperen hasta el día de mañana porque el personal ya se encontraba de descanso.
“Cómo es posible que nos den esta respuesta. Esto es un problema que pone en riesgo la salud de centenares de personas y nuestras autoridades deben preocuparse por dar una solución”, criticó el dirigente.
Asimismo solicitaron la intervención de la Municipalidad Distrital de Veintiséis de Octubre, sin embargo, la autoridad edil Darwin García Marchena no atendió dicho pedido.
Tras esta indiferencia por parte de las autoridades competentes, los pobladores amenazaron con realizar una protesta hasta el gobierno regional y EPS Grau para exigir que se repare la tubería dañada, lo que a diario ocasiona el colapso de aguas servidas.
Incluso amenazaron con bloquear las carreteras provinciales e interprovinciales para ser atendidos.
En tanto el poblador Juan Adanaqué exigió la salida del gerente de la EPS Grau, Roberto Sandoval Maza, porque —según ellos— no cuenta con la capacidad suficiente para resolver los problemas que enfrentan los usuarios.
“Este señor es un incapaz porque ni siquiera puede arreglar las redes de alcantarillado”, subrayó el poblador.