Ocho segundos. Eso dura el video captado por una cámara de celular que muestra el momento exacto en el que Reyna Aidee Araujo Torre (33) estuvo a punto de morir. Ella, una joven madre de dos niñas, se encontraba en su casa de Lurigancho-Chosica (Lima), cuando su esposo intentó matarla a golpes delante de las pequeñas.
De milagro –esa es la palabra que usan los policías– salvó su vida y ahora se encuentra fuera de peligro.
El agresor es Wilmer Avendaño Lope (36), un comerciante del mercado de flores. Al ser intervenido por agentes de la comisaría de Huachipa, trató de justificarse diciendo que el ataque fue un “desliz” porque “estaba ebrio”.
La pareja convivió durante años, hasta que ella tomó la decisión de separarse en enero del 2019, luego de que él intentara matarla con una tijera de jardinero. Wilmer no aceptó la ruptura y Reyna empezó a sentirse insegura y temía por su vida.
Avendaño era investigado entonces por un presunto feminicidio en Ayacucho; sin embargo, él negó haber estado implicado en ese delito.
La noche del último jueves, Wilmer llegó ebrio a su casa de la calle Parinacocha, en Carapongo, y trató de forzar a la madre de sus hijas para tener relaciones sexuales, pero ella se negó (presunta violación conyugal). Mientras discutían delante de las niñas, él le fracturó el tabique a golpes.
El hombre no imaginó que una de las menores estuvo grabando todo el acto violento con el celular de su mamá.
Las imágenes fueron enviadas por WhatsApp a una hermana de la víctima que vive en el Vraem. Esta mujer, a su vez, informó de inmediato, vía telefónica, al personal de la comisaría de Huachipa, que pudo rescatar a tiempo a la víctima de la brutal violencia machista.
Reyna siente temor y pide garantías para su vida y la de sus hijas. La Fiscalía asegura que solicitará nueve meses de prisión preventiva para el agresor.
El comisario de Huachipa dijo que solo en las últimas 24 horas han sido detenidos en su jurisdicción cuatro varones acusados por violencia familiar.
“Se han implementado mecanismos necesarios para proteger a las víctimas, por tanto, se puede formular una denuncia por violencia física, psicológica, económica o patrimonial en contexto familiar en la comisaría, juzgado de familia, fiscalía de familia o penal”, dijo el mayor Acosta.
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Por otro lado, cerca de 200 comisarios y comisarias de Lima Metropolitana recibieron capacitación para mejorar la atención de casos de violencia de género.
El curso fue dictado por especialistas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables tras las últimas denuncias que revelaron la deficiente reacción de la Policía.