Pobladores del anexo Retamas-Llacuabamba, distrito de Parcoy, provincia de Pataz, denunciaron al Consorcio Minero Nuevo Horizonte S.A por ser presuntamente responsable de la grave contaminación ambiental que padecen varias comunidades de ese sector de la región La Libertad.
En un documento presentado ante el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) a fines de octubre, y al que tuvimos acceso, se indica que la minera en mención estaría vertiendo sus relaves de manera irresponsable en las aguas del río Retamas, el mismo que desemboca en la laguna de Pías.
“¿Ves esa tubería? Debería conducir a algún lugar aislado, específico, donde los relaves puedan ser tratados. Pero no es así, mira la tubería, desemboca en la vegetación, a metros del río. Toda esta zona está contaminada y hasta los peces que la gente pesca para comer están llenos de desechos de la minería”, refiere la abogada Mery Aguilar, señalando unas fotos.
Abogada Mery Aguilar hizo pública la denuncia enviada a la OEFA.
Pero no sólo son los relaves. Según la abogada, también existe contaminación por emanación de gases tóxicos de uno de los túneles o bocaminas del consorcio Nuevo Horizonte. Hasta allá, llegó ella con los denunciantes y acompañada por personal de la Policía para certificar los hechos denunciados.
Peritos tomando muestra del agua presuntamente contaminada por los relaves.
Nadie hace nada
Lo más grave de todo, asegura Aguilar, es que se trata de una mina formal, con licencia del Estado y que opera desde hace décadas en la región, siempre de manera irresponsable y sin ningún tipo de control.
Efectivamente, esta situación no es nueva. En noviembre del 2016 las rondas campesinas de Tayabamba, Chilia, Llacuabamba y Parcoy se unieron para exigir que la OEFA investigue el grave daño ambiental que la minera causaba en la zona. Hubo un paro de varios días incluso, que en cierto modo llamó la atención de las autoridades, pero a tres años de eso, la situación no ha cambiado mucho.
“Desde hace años este consorcio minero hace lo que quiere, comprando autoridades para que no denuncien. El único que en algún momento denunció, fue el exalcalde de Pías, Grabielito Marcial Huamán Ruiz, quien extrañamente desapareció y nunca más se supo nada de él”, agrega Mery Aguilar.
Los pobladores de esta zona de la sierra liberteña, creen que la desaparición del exalcalde no sería casual, sino que estaría relacionada con las denuncias que hizo a fines de los años noventas para frenar la contaminación que por años sufre su comunidad.
“Queremos que las autoridades tomen cartas en el asunto. No estamos en contra de la minería, pero tiene que ser responsable y sin afectar a las personas ni a la naturaleza”, finaliza Aguilar.