Alrededor de 150 ciudadanos de nacionalidad venezolana tuvieron que abandonar el hotel Casablanca, ubicado en el distrito de Ate Vitarte, en el que se hospedaban luego de las amenazas de muerte que recibieron por parte de sus vecinos peruanos.
El hecho se inició el pasado martes 29 de octubre cuando personal de fiscalización de Ate llevó a cabo un operativo contra mototaxistas y hubo un enfrentamiento entre las autoridades y los conductores. Extranjeros y peruanos resultaron heridos ese día.
Según indica uno de los casi 150 venezolanos, un grupo de vecinos de la zona Cooperativa 27 de Abril fue a buscarlos al hospedaje pensando que estos extranjeros habían estado involucrados en el enfrentamiento del día previo.
‘‘Ciudadanos peruanos inician una cacería (...). Es importante resaltar que nosotros no tuvimos nada que ver en lo sucedido del día martes; al contrario, recibimos amenazas y ofensas’’, expresó uno de los venezolanos afectados. Él asegura que incluso fueron prácticamente secuestrados y que tuvieron que pedir apoyo a las autoridades.
No obstante, los efectivos habrían recibido una denuncia de que los extranjeros habían usado un arma de fuego en contra de los manifestantes. ‘‘Cosa que es totalmente falso y, sin importar de que habían mujeres embarazadas, nos lanzaron al suelo y nos sometieron pensando que éramos unos delincuentes’’, aseguró el joven a Panamericana.
Él agregó que la Policía realizó la inspección correspondiente y que todos tenían sus papeles en regla y que no había ningún delincuente presente.
‘‘El (garaje) del hostal sirve como estacionamiento para las motos, pero esas motos no pertenecen a lo que pasó el martes y es ahí donde se crea la confusión. Yo creo que los ciudadanos peruanos no solo se enfocaron en que guardaban las motos, sino que ellos ya saben quiénes fueron los del problema y buscaron esa excusa para tratar de sacarnos’’, aseveró el afectado.
Por último, dijo que no pueden regresar al hotel a buscar sus pertenencias. ‘‘Esto lo vamos a trabajar bajo resguardo de seguridad del Estado porque no podemos (...) exponernos a que nos ataquen’’, afirmó.