Tres disparos y el machismo mataron a Ingrid Melina Arizaga (38). Y es que Sandro Gino Villegas Arévalo (43) la mató en enero de este año en un puesto del mercado Santa Rosa, en Callao. Por ello, este miércoles el Poder Judicial sentenció al feminicida 22 años de prisión.
En aquella fecha fatal, el sujeto aprovechó el horario de refrigerio en su trabajo en la sede principal del Ministerio de la Mujer para atacar a la madre de sus cuatro hijos. Incluso utilizó el arma de reglamento con el que brindaba seguridad para la empresa Intsecur.
La medida fue dispuesta por el Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte del Callao, a cargo del juez Tiberio César Martínez Rivera, quien realizó la audiencia de determinación anticipada por el delito de homicidio en la modalidad de feminicidio.
Además de los 22 años de prisión, el juez ordenó al feminicida el pago de 50 mil soles de reparación civil.
Ingrid Melina estaba separada del padre de sus hijos desde diciembre del año pasado. Él no soportó este intento de independencia, pues ella lo conoció a él cuando apenas tenía 15 años y desde entonces él controló su vida. Fue su primer y único amor.
El feminicida intentó justificar su crimen ante la Policía Nacional señalando que el móvil del asesinato fueron los celos.
“Yo quería hablar con ella y resolver el problema y estar con mis hijos, volver y estar junto con ella. Me empezó a hablar mal, me ofusqué, ella se ofuscó e hice lo que hice, un acto negativo”, confesó.
Durante la audiencia de prisión preventiva, realizada en enero de este año, Villegas Arévalo admitió ser responsable del feminicidio y dijo estar arrepentido.
“Soy responsable de los hechos. Estoy totalmente arrepentido de corazón, pido perdón a la familia, a Dios, a mis hijos y pido perdón a la sociedad, eso es lo que puedo decir, señor juez”, dijo el feminicida.