“Para mí lo más importante era luchar por mi hija y me prometí cuidarla siempre”, dijo una madre que salvó la vida de su hija mediante la donación de su propio riñón. La paciente padecía por extenuantes hemodiálisis desde hace tres años.
La joven fue operada en el hospital Arzobispo Loayza, del Ministerio de Salud (Minsa). "Darle esta oportunidad de vida es muy importante para mí como madre, por ello yo estoy muy agradecida con los médicos que nos apoyaron desde un inicio, brindándonos un soporte familiar y de protección”, agregó la emocionada mujer.
Mientras que la paciente se mostró muy agradecida con su madre, quien le dio una nueva oportunidad de vida.
Además, hizo un llamado para que más personas se animen a ser donantes de órganos y, así, puedan salvar vidas tras sus muertes.
“Yo le pido a todas las personas que puedan realizar una donación de órganos que la realicen, porque pueden salvar la vida de muchas personas”, manifestó.
El director del hospital Arzobispo Loayza, Juan Machicado Zúñiga, precisó que la paciente tuvo un diagnóstico de insuficiencia renal en estadío V, hecho que la hizo formar parte del programa de hemodiálisis crónica desde hace 3 años.
La joven también tiene lupus eritematoso sistémico, enfermedad autoinmune que afecta todo su organismo y no le permite tener una vida normal. Por ello, a fin de darle mejor calidad de vida, fue sometida a un trasplante renal.
Estas cirugías se realizan en simultáneo con la intervención de tres equipos multidisciplinarios: uno encargado de la extracción del riñón de la madre como donante viva, otro realiza la cirugía de banco (preparan el riñón extraído) y, finalmente, otro equipo coloca el riñón en el receptor.
Todo ello se efectuó con el apoyo de especialistas del hospital Guillermo Almenara, de Essalud.