El presidente de la ONG Unión Venezolana, Óscar Pérez, confesó sentirse frustrado por el descuartizamiento de Jafet Torrico y Rubén Matamorros que habrían cometido sus compatriotas en el hostal 'Señor de Sipán’ de San Martín de Porres.
“Veo esto y te juro que tengo que contener las lágrimas porque a mí me frustra todo esto. Te juro que pido perdón porque me indigna esto, me indigna porque están pagando los platos rotos la inmensa mayoría de los venezolanos que son gente de bien. Y sí, tal vez estas lágrimas son de dolor y de vergüenza”, comentó en entrevista para ATV.
Explicó que su pena se debe a que los asesinatos cometidos por sus compatriotas afecta a la gran cantidad de venezolanos decentes que llegaron al Perú escapando de la pobreza y violencia que se vive en su país.
“Es de sentir frustración actuando de manera decorosa, de manera honesta, de manera decente, ver a tantos hombres y mujeres que han escapado del país por la grave situación por la cual está atravesando Venezuela que llegan acá”, dijo.
Precisó que seguirá ayudando a los ciudadanos venezolanos que salen de su país para buscar un futuro mejor. Dijo que en San Martín de Porres también viven más de 500 médicos venezolanos que podrían “apoyar al Estado peruano”.
“Me frustra e indigna por sobre todas las cosas que estos depredadores sociales lleguen al Perú en primer lugar burlándose de la solidaridad, de la nobleza de este pueblo que nos ha recibido con los brazos abiertos”, añadió.