La Corte Superior de Justicia del Cusco declaró infundada la demanda presentada por la familia Abrill, que por años aseguró ser dueña de Machu Picchu y del terreno en el que los incas construyeron la ciudadela.
Tras el fallo, el ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, saludó esta sentencia la cual venía siendo planteada desde hace más de 15 años. “Fue una contienda larga; el demostrar que la maravilla del mundo es del Estado y no de propiedad privada fue muy tedioso, sin embargo hoy anunciamos que Machu Picchu es de todos los peruanos”, afirmó Castillo, quien agregó que al igual que este litigio hubo otros, los cuales se extendieron por años, como el caso de la familia Zavaleta.
Vale señalar que el problema surgió en el 2003 cuando Roxana Abrill interpuso una demanda de reivindicación de la propiedad contra el Estado peruano para que le devuelvan el terreno, el cual argumentaba había sido de propiedad de sus familiares. Este terreno está ubicado en el sureño Cusco.
El Ministerio de Cultura cumplirá la sentencia que ordena a la Dirección Desconcentrada del Cusco la apertura de un proceso de demolición del hotel Sheraton “ilícitamente construido”.
Aunque señaló que es necesario formular un pedido de aclaración de la sentencia.