La audiencia de alegatos finales por el caso “Aymarazo” tuvo que ser suspendida, la turba de pobladores que llegaron hasta la Corte Judicial de Puno imposibilitaban que el juez dicte el fallo. Fue reprogramada para el miércoles 14 de agosto.
El gobernador de Puno, Walter Aduviri es acusado de ser coautor de los disturbios generados durante el conflicto social en mayo del 2011. La autoridad no llegó a la sede de la Corte Superior de Justicia de Puno, se mantiene en la clandestinidad.
Desde tempranas horas, varios pobladores llegaron hasta la sede para respaldar a Aduviri. En tanto, el fiscal Juan Monzón ratificó la decisión de solicitar 7 años de prisión efectiva para el exdirigente aymara, además de la suma de 5 millones de soles como concepto de reparación civil.
Como se recuerda, en julio del 2017 el Poder Judicial dictó esta pena para el máximo representante de Puno. El sentenciado apeló, llegando el caso hasta la Corte Suprema que ordenó un nuevo juicio. Este debía culminar hoy.
Durante la audiencia, el fiscal acreditó con declaraciones y archivos de los medios de comunicación a Walter Aduviri como cabecilla de los disturbios. Sin embargo, el abogado del acusado, Joseph Trujillo relató episodios en los que da cuenta que la autoridad no estuvo presente en momentos cruciales.
Decenas de aymaras llegaron hasta la sede judicial arengando. Los manifestantes señalaron que acompañarán a Aduviri hasta el final y que no permitirán que la corrupción venza. El padre del gobernador, Pablo Aduviri también llegó hasta la corte para defender a su hijo. Al momento, se movilizan por la ciudad de Puno.
El miércoles 14 de agosto el juez decidiría la suerte del gobernador de Puno. Aduviri es acusado de ser coautor no ejecutivo de los disturbios generados en el aymarazo. Desde que el magistrado ordenó 15 días de prisión preventiva para la autoridad, Aduviri, una vez más, pasó a la clandestinidad.