Por: Luis Álvarez Guevara
La suerte del hotel Sheraton está por decidirse. En 15 días, un vocal dirimente señalará si la mole de concreto que levantó la empresa inmobiliaria R&G SAC debe ser demolida o no para que se restituyan los andenes que datan de la época prehispánica y que habrían sido destruidos cuando se levantaba la obra privada.
La audiencia en que se dio a conocer este plazo se realizó ayer en la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Cusco. Quien tiene en sus manos la última palabra es la vocal dirimente Dafné Barra Pineda. El juez escuchó los alegatos de las partes involucradas para decidir en los mencionados 15 días si los restos arqueológicos son repuestos en su forma original. En el caso que este no se pronuncie, se llamaría a otro magistrado para que tome una decisión definitiva.
Heracleo Cereceda, integrante de la Comisión de Juristas, entidad que demandó contra la referida constructora, además de la Municipalidad Provincial de Cusco y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco; explicó que en una primera instancia el pedido de restitución de los restos fue declarado infundado, al no existir unanimidad entre los vocales. En esa ocasión, los magistrados Yuri Pereira Aragón y Margot Delgado refirieron que el daño era irreparable; no obstante, el juez Fernando Murillo manifestó que no era la vía para resolver la demanda.
“Ante la incertidumbre, se convocó al magistrado Franklin Gutiérrez Merino, quien emitió opinión a favor del Estado, en que los andenes deben ser restituidos. Al no existir mayoría es que se llama a la doctora Dafné Barra, que en un plazo de 15 días debe dar su resolución”, continuó el abogado.
Cereceda también informó que durante la audiencia representantes de la Municipalidad de Cusco y de la Dirección Desconcentrada de Cultura, que son la parte demandada, se adhirieron a la demolición de la construcción y la reestructuración de los andenes incas. “Prácticamente dejaron sola a la constructora. Esto debe ser determinante para que la magistrada pueda emitir una votación a favor de nuestra demanda y cree un precedente en el respeto y protección al patrimonio”, concluyó.
Según refirió el representante de la Comisión de Juristas, Heracleo Cereceda, el abogado de la empresa R&G SAC, Hugo Corimaita, al oír la posición de la municipalidad y de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, habría reconocido el error de su representada en relación a la edificación de la infraestructura hotelera en pleno casco monumental de la ciudad.