En Perú, los migrantes venezolanos no pueden satisfacer sus necesidades básicas ni obtener medios económicos para tener un nivel de vida digno. Según, la Ronda 4 del Monitoreo del Flujo de Migración Venezolana en Perú 2018, solo un 12.5 % ha ingresado al mercado laboral formal.
Los demás son informales y ganan menos que un trabajador peruano con salario mínimo. En muchos casos son explotados, discriminados y hasta acosados sexualmente.
“El proyecto busca beneficiar tanto a las familias peruanas como venezolanas en situación de vulnerabilidad. Es importante considerar las circunstancias extremas en las que abandonan Venezuela los migrantes, obligados por la violencia, la inseguridad y la falta de alimentos, medicinas y servicios esenciales que para la población peruana sí son más accesibles”, señaló Gina Ruiz Caro, coordinadora nacional del proyecto.
Este es implementado por las ONG World Vision Perú y CARE con financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) busca reducir la vulnerabilidad de peruanos y migrantes venezolanos en nuestro país desde julio.
“Asimismo, no olvidamos las necesidades perennes que tienen la población peruana. Tenemos como objetivo beneficiar alrededor de 68 000 personas de familias peruanas y venezolanas en total gracias a la solidaridad del pueblo de los Estados Unidos”, añadió.
Este se llevará a cabo en Lima, Tumbes y Trujillo, donde las poblaciones más afectadas como las niñas, niños y adolescentes serán prioridad, sobre todo, aquellos que no están acompañados.
Además se brindará ayuda a familias encabezadas por mujeres, personas con discapacidad, mujeres embarazadas y lactantes, y familias con niños menores de cinco años, así como también a adultos mayores.
El proyecto engloba dos ejes centrales: responder a las necesidades inmediatas como alojamiento, comida, transporte, higiene y salud; así como la seguridad alimentaria.