Por: Óscar Chumpitaz C.
Otra vez la tragedia y el horror de la violencia de género que alimenta las estadísticas de feminicidios en el país. La tarde de ayer, un agente de seguridad asesinó a balazos a su pareja y a su hija de 4 años, para después quitarse la vida en su vivienda de Puente Piedra.
Quienes conocían a Heisen Raphael Rivera Saldivar (48) y a Yenny Rojas Suárez (29), una agraciada joven 19 años menor que él, aseguran que se les notaba muy felices y que no aparentaban atravesar por alguna crisis de pareja.
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Sin embargo, los familiares y vecinos de Yenny contaron que el vigilante particular ya había sido denunciado por la joven por violencia familiar.
El desconcierto de los deudos y amigos que llegaron ayer hasta la asociación Luis Pardo Mza. C, lote 7, solo fue superado por el dolor y la aflicción.
El nombre de Yenny se sumaba así a la lista negra de femicidios que, según cifras oficiales, llegó ayer a 87. Todas asesinadas por hombres que alguna vez juraron que las protegerían.
El único sobreviviente de la familia, un niño de 11 años, hijo de un compromiso anterior de Yenny, hizo el descubrimiento. Al regresar del colegio y notar que nadie respondía, sintió que algo malo había ocurrido.
Al ingresar halló la terrible escena: Yenny Rojas se encontraba en su dormitorio, tendida sobre la cama, con una herida de bala en el pecho. A unos centímetros yacía su hermana pequeña, con una herida a la altura del cuello.
En ese mismo ambiente, tendido en el suelo, yacía sin vida Raphael Rivera.
Sangraba de la cabeza y sobre el piso, a un costado de la cama estaba la pistola empleada por Rivera Saldivar para cometer los hechos. El escolar salió en busca de ayuda.
Respecto a las motivaciones que desencadenaron esta tragedia familiar, en su primera declaración, una hermana de Yenny refirió que Rivera “era muy celoso y posesivo. Tenían una relación tormentosa”.
Explicó que ella no trabajaba ni estudiaba porque él no la dejaba y que solo se dedicaba al cuidado de sus hijos. “Siempre fue muy violento verbalmente con mi hermana… ella vivía amenazada, quería dejarlo y la mató. No es que la tuvo en un lecho de rosas”, dijo Lorena.
En las redes sociales, familiares y amigos expresaron su dolor. "No hay palabras ni consuelo, me duele el alma. Te arrancaron la vida llena de sueños... Una persona maravillosa, hermosa, sencilla. Siempre te voy a recordar ", escribió Gisela, la prima de Yenny.
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Desde la primera movilización nacional ‘Ni una menos’, realizada en agosto de 2016 en Perú, el Gobierno ha dictado medidas como la creación de fiscalías especializadas en delitos de género, o el endurecimiento de penas para combatir la violencia de género.
Pero los feminicidios y las tentativas de este delito siguen en aumento.
El Poder Judicial ha puesto en funcionamiento la aplicación ‘Botón de Pánico’, herramienta tecnológica que permitirá de manera efectiva auxiliar a la mujer e integrantes del grupo familiar víctimas de violencia.
Esta iniciativa es promovida por la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial que preside la jueza Elvia Barrios Alvarado.
A través de este dispositivo electrónico instalado en el celular, la víctima podrá activar, con solo pulsar la App, una alarma que alertará a las autoridades. El botón de pánico permite que sea geolocalizada desde una central de monitoreo y reciba la ayuda oportuna.