Llevar un mensaje de solidaridad y apoyo es el que tiene el brasileño Marcelo Monti de 40 años. Desde hace once meses se propuso ayudar a aquellos que tienen VIH o SIDA y hace unos días arribó a Puno para recorrer 3 mil kilómetros de tierras peruanas. Su meta es recorrer los cinco continentes del mundo en un plazo de diez años.
Desde su natal Porto Alegre, en Brasil, el 28 de agosto decidió iniciar este largo viaje alrededor del mundo. Él a sus 17 años fue acogido por frailes capuchinos. Su principal motivo es conseguir que otra persona no sufra lo que padeció su hermana, Aline Monti.
El varón contó a un medio puneño que su familiar se enteró en el 2007 que tenía SIDA, pero no quería recibir tratamiento médico por vergüenza. Al año siguiente, él se enteró que Aline había fallecido dejando en la orfandad a tres niñas.
“Lo que mató a mi hermana fue el miedo de ser etiquetada, por tener sida”, contó Marcelo al diario Sin Fronteras.
VIAJES
El proyecto del extranjero fue denominado “Caminho de Aline” y consiste en recorrer el mundo caminando. Ya recorrió países como Uruguay, Argentina, Chile y ahora hace su paso por el Perú, exactamente en la región de Puno.
Marcelo empuja un pequeño carrito a ruedas adornado con un lazo rojo, en el cual guarda sus pertenencias. En sus travesías busca a personas que se sientan vulnerables y les ofrece apoyo. Estrecha manos y da abrazos a pacientes con VIH o SIDA que llega a conocer.
Marcelo busca llenarse de historias y ayudar a más personas a que reciban un tratamiento médico en caso de que padezcan alguna enfermedad de transmisión sexual.