Más de siete mil personas se encuentran contaminadas y afectadas en su salud por metales pesados en zonas donde se realizan actividades asociadas a la minería e hidrocarburos. Así lo reveló el congresista Wilbert Rozas, presidente de la Comisión de Pueblos Andinos, Afroperuanos, Ambiente y Ecología, tras asegurar que esta situación fue constatada en las localidades de Madre de Dios, Huancavelica, Huancayo, Cerro de Pasco, Apurímac, Bambamarca, La Oroya, Cuninico, entre otros sectores.
Esta verificación es producto del trabajo desplegado por la Mesa Técnica “Políticas para la atención y prevención integral de la afectación de la salud por contaminación con metales pesados y otros asociados a la minería e hidrocarburos”.
“Son personas contaminadas con plomo, cadmio, mercurio, arsénico y selenio. Están afectadas en su salud en condición grave porque la situación es irreversible, en muchos casos. Acá hemos venido a constatar una situación de carácter humano”, dijo Rozas.
El parlamentario informó que se han realizado seis mesas técnicas de carácter multisectorial y multinivel en las que participaron autoridades competentes de los ministerios de Salud, Energía y Minas, Ambiente, Vivienda, Cultura, Educación y Agricultura; así como representantes de la Defensoría de Pueblo, Contraloría y de instituciones que asesoran a la plataforma nacional de afectados.
También dio a conocer que en la audiencia que realizó en Espinar - Cusco fueron testigos de un lamentable hecho: “Fuimos a visitar a dos señoras que habían sido contaminadas, pero ya no estaban vivas. Con ellas habíamos coordinado previamente para ir a verlas . Fue muy triste ese momento”.
El legislador informó que se constató que hay niños que tienen plomo más allá de lo recomendable. “Acá, en el Congreso, mientras estábamos en una reunión con la ministra de Salud llegó una señora desde Cerro de Pasco con su hijo enfermo y deshauciado y con la única posibilidad de salvarse si viajaba a Estados Unidos a hacerse un tratamiento”, recordó el legislador.
Dijo que esa situación se agrava aún más porque la madre ni sus otros dos hijos habían sido sometidos a un diagnóstico médico por temor a estar en la misma situación de contaminación y afectación de su salud.
Durante el evento, el congresista Humberto Morales instó a los representantes de Congreso y del Poder Ejecutivo a asumir el reto de cambiar el país y de velar por el bienestar de la población y que sea ella misma la que se beneficie del dinero de nuestras riquezas y no solo grandes empresas.
Por su parte, el congresista Marco Arana demandó para la población que el Estado impulse una mejor calidad de vida y un buen desarrollo como un derecho humano; en tanto que Pedro Olaechea demandó mayor presencia del Estado en zonas aisladas por donde pasa el petróleo.
“Tenemos que pensar en un estado distinto. Los servicios deben llegar al ciudadano, que el Estado llegue y que sea capaz de cumplir con lo que le toca. Es una necesidad que los pobladores de la Amazonía tengan un trato humano”, dijo Olaechea.
Recomendó ser objetivos para encontrar una mejor solución como las plataformas itinerantes en las siete cuencas que -según dijo- cuestan lo mismo que programa del Vaso de Leche.
Finalmente, la congresista Tania Pariona recomendó que se diseñe una política nacional para saber qué hacer frente a esta situación y además que se elabore un plan específico de atención de salud que garantice la atención de los afectados y no sólo se limite a diagnosticar la enfermedad.