Un ingeniero de la minera Bear Creek Mining en Puno, Andrés Franco Longhi, comparte sus descubrimientos con los pobladores del altiplano para elaborar productos de exportación obtenidos de la misma zona donde habitan, para que puedan vivir de actividades económicas diferentes a la que ofrece una mina. ,El inventor de las alturas,Llaveros localizadores, ladrillos de ichu y prendas saludables confeccionadas con hilo de alpaca y plata, son algunos de los 108 inventos que el ingeniero Andrés Franco Longhi ha desarrollado en beneficio de las comunidades puneñas de Quelcaya y Chacaconiza, en el distrito de Corani. Longhi es vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la compañía canadiense Bear Creek Mining. Desde el 2012, Franco ha dirigido sus esfuerzos en promover avances tecnológicos que permitan que los pobladores puneños puedan enlazarse en sistemas productivos que favorezcan su crecimiento. PUEDES VER: Félix Moreno y los procesos judiciales que pesan en su contra “La primera visita que hice no fue muy grata. Hubo quienes fueron amables y otros agresivos, por lo que consideré hacer un diagnóstico para saber exactamente qué ocurría en el lugar y para ello conversé con los pobladores, principalmente con los mayores”, relató Franco. Lo que buscaba era entender cómo se podía vivir en un lugar en una zona altoandina con tantas dificultades. Chacaconiza está ubicada sobre los 5 mil metros sobre el nivel del mar, donde los habitantes se enfrentan al frío extremo. La única posta médica que existe no atiende siempre y los colegios, donde los niños deben caminar horas para llegar, tienen profesores que arriban el lunes y se van los jueves, huyendo de las bajas temperaturas. “No podía entender cómo se podía vivir en un lugar tan complejo y recibí respuestas interesantes. No dejaban la zona porque sentían que protegían su dignidad. Su rechazo a la mina era porque pensaban que llegaría gente de fuera que traería racismo, esto sumado al temor de que desapareciera el sistema productivo alpaquero y su cultura. Eran puntos importantes que no habíamos tomado en cuenta”, explicó Andrés Franco. En el distrito de Corani la crianza de alpaca es una actividad de orgullo y los pobladores consideraban que con la presencia de una mina los jóvenes se dedicarían a trabajar en ella y la crianza desaparecería al igual que su agricultura, ya que no habría quien siembre ni coseche. Andrés Franco reflexionó sobre cómo ayudar a los pobladores a superar los problemas de la comunidad a partir de sus propios recursos. Así que hizo uso de sus conocimientos acumulados a lo largo de los años -y que no eran pocos: medicina, biología, matemática pura, física, economía y administración-, que lo llevó a plantear ideas que se podrían convertir en negocios. “Descubrimos que mientras los niños sufrían de anemia, los adultos enfrentaban el exceso de hierro en la sangre, sus alpacas contaban con una mortandad del 70%, y gran parte de sus males se debía a las bajas temperatura. También descubrimos cosas maravillosas que empezamos a investigar para aprovecharlas en busca de una solución a los problemas”, dijo Franco Longhi. El asunto de la anemia se debía a que el consumo se centraba en carne de alpaca y papa andina, no había acceso a la fruta, por lo que se empezó a traerla de la selva, y para conservarla, creó una máquina que realizara el proceso de deshidratación con la que se convertía en fruta seca, la que era entregada a los niños en el colegio. ¡Listo! Para combatir la mortandad de las alpacas, Andrés Longui observó a las llamas que, a diferencia de las alpacas, resistían las enfermedades de la zona. “Obtuvimos una muestra el calostro de la llama y descubrimos que tenía inmunoglobulina tipo GH que cumple una función defensiva increíble, así que la extrajimos y convertimos en una pastilla que se la dimos a la alpaca. La mortandad bajó a cero”, declaró. Junto con los pobladores también construyeron placas de ichu y resina. Descubrieron que el ichu almacena oxígeno en sus hojas y que mezclada con almidón y otros productos se convertía en impermeable y térmica. También detectó que el ichu poseía zinc, que es el principio activo del bloqueador solar, por lo que también comenzó a producir dicho bloqueador. Para combatir los dolores de la artrosis –común en zonas de excesiva frialdad- elaboró cremas del arbusto altiplánico sallica, que contiene magnesio. Es más fuerte y ayuda a la artrosis. “También vimos que la gente en la zona no es calva y descubrimos que era debido al uso del árbol de wichuyo en su champú. El wichuyo contiene potasio y le da flexibilidad y fuerza al cabello. Hemos elaborado un champú con el producto”, manifestó el ingeniero Franco. Otra creación es la cerveza artesanal, elaborada con agua del glaciar de la zona y unpicosagua, una fruta altoandina que también se encuentra en el Himalaya y en Francia. Hay una familia produciéndola. “Con los alumnos de la escuela del lugar estamos produciendo llaveros localizadores que tiene un aplicativo en el celular y puede ayudar a ubicar a los niños. Su lanzamiento está en proceso”, dijo con entusiasmo. Pero el producto estrella de Andrés Franco Longhi es la “ropa inteligente”. Con el respaldo de Bear Creek, dicta cursos de textiles para las mujeres de Chacaconiza y Quelcaya, donde aprenden a tejer con hilos de plata y alpaca, una combinación perfecta para la confección de prendas que no producen bacterias, eliminan virus y evita el sudor. “Vamos en el quinto año y ya están exportando este tipo de prendas a pedido. Al inicio tuvimos que buscarlas casa por casa y explicarles sobre el valor agregad, la calidad y la cadena de exportación. Hemos conseguido que exporten a Estados Unidos, Francia y Alemania. A partir del próximo año, venderán sus productos al exterior por su propia cuenta”, dijo Andrés Franco. “Queremos que no se pierda su espíritu alpaquero y se sientan orgullosos de sus tierras y que se quieran más. Esta ha sido la manera de decirle a la población que no trabaje en la mina, que tiene cosas maravillosas alrededor y hay que aprovecharlas. Espero que cuando la mina esté funcionando, ninguno de los pobladores trabajen en ella porque con estos productos tienen un futuro mejor porque la actividad de la mina es transitoria”, aseguró Andrés Franco Longhi.