Gran oportunidad. La reserva ecológica más importante del norte inauguró este componente cultural que se suma a la propuesta turística que sigue atrayendo a miles de personas cada año.,La ruta de los encantos: la nueva alternativa turística en Chaparrí,La ruta de los encantos: la nueva alternativa turística en Chaparrí,Con una propuesta de S/12 mil y tras seis meses de trabajo, el pasado 7 de noviembre el Área de Conservación Privada de Chaparrí (región Lambayeque) inauguró la Ruta de los Encantos, la misma que permitirá a sus visitantes conocer la historia que dejó la cultura Muchik sobre estas tierras, hace más de 7 mil años. El nuevo recorrido está compuesto de seis lugares o rocas que fueron descubiertas hace medio año. Se trata del Altar de las Ofrendas, la Roca Sagrada, la Roca de la Muerte, el Camino de las Apachetas, la Casa del Maestro y la Casa de la Luna. Cada uno de estos puntos fue bendecido por maestros curanderos del norte peruano, quienes a través de sus actos rememoraron la actividad de los antiguos sacerdotes muchik que alguna vez pisaron el paisaje sagrado. Una perfecta representación de que el legado del sacerdote Chaparrí se mantiene intacto. PUEDES VER Colectivo de jóvenes promueven el arte por la Reserva Ecológica de Chaparri [FOTOS] “En esta nueva etapa queremos dar a conocer cómo la naturaleza se integra con la cultura. Cómo el conocimiento de los maestros curanderos actuales se enlaza con el conocimiento de los antiguos sacerdotes muchik”, reveló el fotógrafo y promotor Heinz Plenge, quien precisó que uno de los objetivos a largo plazo del nuevo itinerario pretende llegar a la academia. “Las visitas tendrán un propósito de entretenimiento y de aprendizaje”, refiere. El encanto de Chaparrí Son las diez de la mañana del 7 de noviembre y un maestro curandero se acerca a los visitantes para colocar en sus manos un poco de perfume. El maestro les ordena mirar hacia el cerro Chaparrí para pedirle permiso y recorrerlo. Conseguido ello, todos emprenden el itinerario que tomará unas tres horas. Los guías van revelando los nombres de la flora que va abriéndose paso, y de la fauna también. En Chaparrí hay 283 especies de aves, de las cuales 36 son endémicas. A estos hallazgos se sumarán algunas breves apariciones de un zorro grande, de un venado y su cría, o de “Tongo” un oso de anteojos que fue rescatado y que se muestra amable con sus visitantes. El herpetario, que conserva a unas 14 especies de serpientes, es otro atractivo del recorrido. Cerca del mediodía, los turistas hacen una parada para atender el último descubrimiento alrededor de la cultura Muchik. “Lo que hemos descubierto es que todos los personajes que aparecen en el mito de Chaparrí: Collique, Niepos, Pátapo o Yacutapuy están registrados en el paisaje. Y eso nos hace suponer que su función estaba relacionada con el control y manejo del agua, un elemento que siempre ha sido un gran problema para el bosque seco. Si los topónimos nos revelan que todos los personajes están registrados en el valle y si retrocedemos aún más nos daremos cuenta que el valle Chancay es el origen arcaico de Muchik. Esto nos lleva a otra conclusión, que el Apu Chaparrí es un mito relacionado con el manejo del agua”, sentencia.