Realismo. Más de 200 jóvenes y adultos escenificaron la vida, pasión y muerte de Jesucristo en la Plaza de Armas de Arequipa. Monseñor lavó los pies de 12 niños simbolizando el amor de Jesús a la humanidad. ,Jesús murió en la cruz por salvarnos de la esclavitud del demonio,Jonathan Bárcena Carpio Jesucristo entró a la Plaza de Armas de Arequipa, rodeado de sus seguidores entre palmas y vítores. Esas mismas personas, cuatro horas más tarde, pedían su crucifixión, tal y como pasó hace más de 2000 años en Jerusalén. Ambos capítulos fueron parte de la puesta en escena de la vida, pasión y muerte de Jesús que la asociación cultural Jalsuri, integrada por estudiantes del colegio La Recoleta y deportistas del gimnasio Imperium, pusieron en escena en la Plaza de Armas. Es la quinta edición de la escenificación de estos pasajes bíblicos, en cuatro de estos, Renato Vizcarra ha hecho el papel de Jesús. Se podría decir que el libreto se lo sabe de memoria, pero siempre hay algo distinto en cada puesta en escena y la emoción lo sigue embargando. "Es un reto para mí cada año salir a la calle y hacer de Jesús, el salvador del mundo", señala. El actor empezó a predicar en la pileta de la plaza, ante la atenta mirada de los colegiales, tal cual lo hubiera hecho Jesús ante sus seguidores. Rezó en el desierto, el fuerte sol hacía más realista la escena, fue tentado por el demonio, pero no sucumbió. Fue apresado por cumplir con el encargo de su padre y acusado de blasfemo por los sumos sacerdotes. Mientras María, su madre, encarnizada por Milagros Lobatón lloraba amargamente la suerte de su hijo. Ridiculizado ante su pueblo, Jesús fue llevado al Sanedrín. Ante Caifás se le obligó a decir si era el hijo de Dios. Jesús respondió que sí. "Yo no lo he dicho, eres tú quien dices que soy", inmediatamente, ¡Blasfemo! gritaron y golpearon al hijo del hombre. Ordenaron llevarlo ante Poncio Pilato, prefecto de la provincia romana de Judea. Le exigieron su crucifixión, pero el romano no accedió. "Este hombre, a quien ustedes llaman blasfemo, no es culpable de nada; solo está loco. Por ser judío su juzgamiento le concierne a Herodes, llévenselo de aquí", vociferó el antiguo monarca romano, encarnizado por Alejandro Cornejo. Antes fue castigado con latigazos. El realismo de esta escena arrancó más de una lágrima en los espectadores. Ensangrentado y ridiculizado por los soldados romanos fue llevado donde Herodes. La multitud continuó gritando "crucificadlo, crucificadlo" y Jesús era arrastrado encadenado por dos soldados judíos. Herodes (Dennis García) ordenó su vuelta a Pilato y este decretó su crucifixión, no sin antes lavarse las manos en señal de que la sangre de Jesús no lo manchaba. Jesús fue llevado al cerro Golgota (esquina de Mercaderes) y allí junto a dos ladrones fue clavado en la cruz. Sobre su cabeza una corona de espinas y encima del madero el mensaje INRI, rey de los judíos. Lavado de pies Luego de la escenificación, el arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, presidió la santa misa de Institución Eucarística. En su homilía recordó que Jesús murió en la cruz por salvarnos de la esclavitud del demonio, luego de ello lavó los pies a 12 niños de Infancia Misionera. ❧