La Nochebuena ya llegó, junto a la tradicional cena en la que el protagonista en muchos hogares será el pavo en cualquiera de sus preparaciones, al horno, a la caja china, al cilindro, entre muchas otras formas. Este platillo ha acompañado la celebración navideña de los peruanos durante muchísimos años y una de las partes más consumidas es su piel o también llamada pellejo.
Diversos nutricionistas recomiendan el consumo de este animal por su aporte proteico y bajo nivel de grasas, lo que lo convierte en un alimento muy ligero, saludable y apto para todas las edades.
Sin embargo, ante la duda sobre las propiedades de su pellejo, La República conversó con la licenciada en Nutrición y Dietética Vanessa Romero Herrera, del centro Redufacil, ubicado en Miraflores.
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Las múltiples propiedades de la carne de pavo la convierten en un alimento ideal para todas las edades; no obstante, consumir el pellejo sí podría ser perjudicial porque es donde se concentra la mayor cantidad de grasa y, por ende, estarían aportando calorías extras. Para muchas personas que hoy en día padecen enfermedades como sobrepeso, obesidad, hígado graso, colesterol, triglicéridos altos y otras dislipidemias, podría ser aún mucho más perjudicial en su salud y traería como consecuencias mareos, dolor de cabeza, fatiga, entre otros malestares.
Algunas de las consecuencias que pueden traer consigo a mediano o largo plazo son enfermedades cardiovasculares. En algunos casos se ha registrado la aparición de células cancerígenas. Es preciso recordar que el consumo frecuente de la piel del pavo o la piel de otras carnes traen consigo que el exceso de grasa se aloje en nuestras arterias y ocurra un bloqueo del flujo sanguíneo, lo que genera graves riesgos para nuestra salud.
Hoy en día, muchos estudios consideran que existen pocas probabilidades de desarrollar cáncer como consecuencia del consumo del pellejo de pavo, esto se debe a que no es una actividad de todos los días. Sin embargo, lo recomendable sería tener una buena práctica de manipulación de este alimento para así evitar la contaminación cruzada. También es recomendable comprar la carne en lugares de garantía y que acrediten tener fecha de vencimiento.
La carne de pavo es una muy buena opción para tu cena navideña por su bajo contenido de grasa y colesterol. Otros factores que favorecen su consumo es que el 80% de su carne se compone de agua, es una gran fuente de proteínas y aminoácidos esenciales para nuestro organismo, y ofrece muchos beneficios más para la salud.
El pavo no puede faltar en la mesa de millones de familias en la cena de Navidad. Foto: vivir mejor
Una porción de 100 gramos de pavo sin piel cuenta aproximadamente con 104 calorías. En caso se consuma con toda la piel la cantidad se eleva aproximadamente hasta las 170 y 180 calorías.
Es preciso indicar que todo en exceso es dañino para la salud; sin embargo, el consumo una vez al año del cuero de cerdo no generará mayor perjuicio en tu salud. Pero lo más recomendable desde el punto de vista nutricional sería retirarlo por la concentración principalmente de grasa y colesterol, más aún si se está presentando enfermedades como diversas dislipidemias.