La reciente denuncia periodística donde se pone en evidencia a Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo, ofreciendo obras a pobladores del distrito de Chadin, en Chota, Cajamarca, está afectando la imagen del primer mandatario, sobre todo en las regiones del país, según diversos analistas.
El sociólogo Carlos Flores aseguró que este caso pone en tela de juicio la transparencia con la que debe manejarse el entorno del mandatario.
“A diferencia de otros casos, este en particular, sí lo ha afectado seriamente porque involucra a su familia. La ciudadanía no perdona y por eso ahora la imagen del mandatario está en tela de juicio. En política, la ciudadanía espera de todo de los enemigos políticos, pero cuando se trata del entorno familiar, la situación afecta la moral del político. Por eso ahora el descrédito del mandatario es más notorio”, dijo Flores.
En tanto, el sociólogo Felipe Supo aseguró que el problema de Castillo es que está rodeado de personas inescrupulosas, razón por la cual su imagen está en duda. Explicó que cuando Karelim López salió a declarar contra el mandatario, la ciudadanía no creía porque se presumía que actuaban por orden del fujimorismo. Lo propio sucedió cuando habló Zamir Villaverde.
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“Antes la gente no creía, pero como hay denuncias relacionadas a su familia ya la colectividad está dudando. Está perdiendo la imagen del pobre que llegó a ser presidente a convertirse en el presidente vivo y criollo, como muchos. El hecho de que la corrupción vincula a la familia, políticamente eso no es perdonable. Si no recordemos cómo la denuncia de corrupción de Susana Higuchi contra su esposo y sus cuñadas hizo temblar al gobierno y terminó en juicios”, dijo Supo.
Supo indicó que de aquí en adelante la suerte del mandatario es incierta y va depender de la ciudadanía que se mantenga en el cargo.
El catedrático precisó que cada vez son menos las organizaciones que respaldan a Castillo. “Si analizamos la cantidad de gente que recibe a Castillo, cuando llega a Puno, cada vez es menor. Políticamente, si continúa en el cargo, el próximo año nadie creerá en él. Le perderán la fe”, apuntó.
Carlos Flores precisó que el Congreso solo lo vacará o lo suspenderá en la medida que crezca el rechazo en las calles.
La desaprobación del presidente de la República, Pedro Castillo, aumentó hasta un 71%, según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) hecha para La República. En las regiones del sur, que lo apoyaron masivamente, lo desaprueban en un 45%. La ciudadanía no siente que haya hecho algún cambio importante en la política del país.
Solo el 28% de las personas encuestadas considera que Castillo Terrones es honesto. La diferencia es abismal al considerar que, en agosto de 2021, el 53% confiaba en él. Además, un 73% de los encuestados estima que el presidente Pedro Castillo no tiene la capacidad de gobernar.