La Comisión de Ética del Congreso tiene en agenda para este lunes el informe final del caso del legislador Juan Carlos Lizarzaburu, de Fuerza Popular, quien en una sesión del Pleno, en febrero, lanzó agravios contra la wiphala, símbolo utilizado durante las últimas protestas sociales en el sur.
El informe final, al cual tuvo acceso esta redacción, contempla la propuesta de una sanción leve, consistente en una “amonestación escrita pública con multa de 10 días de remuneración”.
El documento precisa que el parlamentario fujimorista vulneró tres artículos del Código de Ética del Parlamento, entre ellos el número 2 y el 6, que obligan a los legisladores a actuar con respeto y tolerancia.
También incumplió el artículo 5 del Reglamento del Código de Ética, que establece que los congresistas deben respetar el sistema democrático y el derecho a una vida libre de violencia, así como el conjunto de reglas e instituciones destinadas al buen funcionamiento de la vida social.
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El pasado 2 de febrero, el congresista del fujimorismo Juan Carlos Lizarzaburu, para tratar de minimizar las protestas sociales, se refirió a la wiphala que usan organizaciones del sur como un “mantel de chifa”.
Si bien el legislador retiró luego la frase, el insulto ya se había efectuado. En el informe final subrayan que Lizarzaburu es además congresista representante de los peruanos en el exterior y su expresión tuvo repercusiones a nivel nacional y en países vecinos.
Es más, en sus agravios, Lizarzaburu intentó burlarse también de las comunidades de Bolivia. “En Bolivia, la wiphala, ¡ese mantel de chifa!, fue adoptada por unos resentidos sociales bolivianos. Dejémonos de hablar de origen y tonterías que no tienen nada de productivo para nuestro país. ¿Hay algún boliviano acá al que le moleste mi declaración? ¡Vale!, ¡mantel de chifa!”, espetó en tono matonesco.
El caso fue denunciado ante la Comisión de Ética por los congresistas Silvana Robles y Jaime Quito Sarmiento. Durante el proceso de investigación, en un intento por aclarar el exabrupto, el fujimorista Juan Carlos Lizarzaburu presentó como testigo, en una audiencia, a la historiadora Carmen Arellano.
María Acuña, de APP. Foto: difusión
El fujimorista, sin embargo, quedó mal parado. La historiadora sostuvo que calificar a la wiphala como un mantel de chifa era una tontería.
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“Es una tontería. La falta de conocimiento de nuestra historia es que lleva a decir este tipo de cosas”, expresó Arellano.
Lizarzaburu había preguntado si la wiphala fue un símbolo identificador o representativo de los pueblos originarios aimaras o quechuas. La historiadora respondió: “Sí, se encuentra. Esta cuadrícula se encuentra en telas que están guardadas, por ejemplo, en un museo de Estados Unidos; se encuentra en las representaciones de los uncus o de las túnicas wari (o) tiahuanaco”.
Silvana Robles, congresista autora de la denuncia, consideró que la amonestación y la multa resultan sanciones leves para la falta.
“Lizarzaburu menospreció un símbolo cultural en el ejercicio de sus labores como congresista, lo que generó el rechazo de países hermanos y vulneró deberes de conducta”, expresó al recordar que ella había pedido una suspensión por 120 días. “Sin duda alguna, existe una suerte de blindaje”, lamentó Robles.
La Comisión de Ética también analizará el caso de la parlamentaria de Alianza para el Progreso (APP) María Acuña Peralta por el recorte de sueldo de trabajadores.
La propuesta del informe es para calificar procedente la denuncia, con lo cual se da el paso siguiente para las investigaciones pertinentes.
María Acuña es acusada de haber convocado al ciudadano Carlos Herrera para trabajar en la oficina de enlace en Chiclayo, pero su pago habría sido efectuado con los descuentos realizados a otros trabajadores del despacho de la parlamentaria.
El lunes también se someterá a votación las propuestas de denuncias de oficio contra Edgar Tello (por recortes de sueldo) y Digna Calle (prolongada licencia).
Nuevamente, Acción Popular en actitud displicente con el fujimorismo. Esta vez proponen solo una multa para Lizarzaburu.