Por: Zenaida Zea Olivera y Henry Cotos
Tres de los cinco congresistas por Puno confirmaron que no viajaron en enero y febrero a su circunscripción electoral de procedencia por temor, ante la convulsión social que se vivía en la zona; sin embargo, cobraron el bono que se les asigna para cumplir con sus funciones de representación.
La República logró contactar a los parlamentarios Carlos Javier Zeballos Madariaga (Podemos Perú), Wilson Rusbel Quispe (Perú Libre) y Flavio Cruz Mamani (Perú Libre), quienes reconocen que predomina el rechazo hacia ellos por parte de la población. En tanto, Oscar Zea Choquechambi (no agrupado) y Jorge Luis Flores Ancachi (Acción Popular) no respondieron las llamadas.
Zeballos explicó que por el clima de tensión social decidió no acudir a su vivienda en Juliaca. “Tengo amenazas de muerte”, dijo tras advertir que los manifestantes amenazaron con atentar contra su casa. En tanto, Cruz argumentó que la Policía les sugirió no viajar a Puno para salvaguardar su integridad.
Ambos justificaron la percepción de los S/2.800 que se las asigna para sus labores de representación, porque el Congreso les permitiría que excepcionalmente cumplan con esta función en otras regiones.
Zeballos mencionó que durante el periodo de convulsión social estuvo cumpliendo actividades con la comisión de centros poblados de la que forma parte. Explicó que no cuenta con un equipo de asesores, a diferencia de varios de sus colegas, por lo que tiene una alta carga de trabajo.
En la misma línea, Cruz Mamani dijo que el bloqueo de carreteras no le permitió viajar durante los dos primeros meses del año, pero a pesar de ese impase asegura que cumplió con sus funciones de representación en Lima y otros departamentos.
Por su parte, Wilson Quispe manifestó que no estaba seguro de si le habían depositado el bono, pero “si se efectuó el depósito, estoy dispuesto a devolver”, refirió.
El Congreso de la República dispone que cada parlamentario debería presentar su informe una vez cumplida su semana de representación. Esta sería la constancia que acredite las actividades realizadas y los fondos públicos que se hayan empleado para dicho fin.
Sin embargo, en el Portal de Transparencia del Parlamento Nacional se ha inhabilitado esta sección desde que se emitieran algunas denuncias periodísticas sobre el tema. La República intentó comunicarse con el oficial mayor del Congreso, Javier Ángeles Illmann, pero no respondió.
De acuerdo a fuentes del Legislativo, no sería una práctica regular que los parlamentarios viajen a regiones ajenas a la suya durante su semana de representación; sin embargo, algunos vacíos en el reglamento contemplarían que de darse esos casos, los viáticos se asignen solo a los titulares, mas no al equipo de trabajo.
Al no haber parámetros debidamente establecidos, se corre el riesgo de que ocurran casos como el del excongresista Daniel Salaverry, que presentó un informe de un viaje a Trujillo con fotografías falsas cuando en realidad solo su equipo de trabajo había viajado al lugar.
Temor. Congresistas no viajaron a Puno por las protestas. Foto: EFE
Ahora que la tensión social se ha aminorado en Puno, los tres congresistas aseguraron que han cumplido con la semana de representación dispuesta entre el 15 y 21 de marzo.
Carlos Zeballos sostuvo que viajó al distrito de Santa Lucía, en la provincia de Lampa, donde junto con el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) verificó una supuesta contaminación en los ríos Verde y Cabanillas por parte de la minera Ciemsa.
Flavio Cruz aseguró que, pese al bloqueo de vías, llegó a la región altiplánica, pero no especificó qué actividades realizó. “Mi informe lo presentaré oportunamente”, manifestó.
El legislador Wilson Quispe dijo haberse reunido con dirigentes de Juliaca para agilizar el proyecto integral de agua y desagüe, que está trabado en el Ministerio de Vivienda.
Los tres parlamentarios reconocen que la crisis social ha menoscabado su popularidad, al extremo de enervar a la población con el solo anuncio de su llegada a sus jurisdicciones. Los intentos de servir como interlocutores para paliar las protestas también han fracasado.
A pesar del temor y el rechazo como representante de Puno, Quispe sostiene que no se ha roto el vínculo con la población. Señala que las acciones realizadas en Lima para liberar a las delegaciones de manifestantes detenidos por la Policía y las gestiones realizadas para la curación de heridos reprimidos en Juliaca y otros también deberían contar como actividades de representación.
Para el excongresista por el partido Frente Amplio, Oracio Pacori Mamani, los fondos de representación son recursos exclusivamente destinados para cumplir esas funciones en su respectiva jurisdicción electoral, los que no deberían ser utilizados en las comisiones de trabajo porque se asignarían otros recursos.
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Sin acceso. En la web del Congreso no hay acceso para ver las actividades de la semana de representación en el interior del país.
Regresan. Tras la suspensión de las marchas, los congresistas de Puno recién viajaron al sur.