Un total de 265 coroneles aptos para el grado inmediato superior, disputan 25 vacantes otorgadas por el Comando Policial para el grado de general. Sin embargo, el 70% de los oficiales que provienen de unidades operativas, están en desventaja respecto a sus compañeros que laboran en oficinas administrativas, debido a una ley aprobada por el Congreso que aún no ha sido reglamentada.
De acuerdo con el artículo 35° de la La Ley que regula los procesos de ascensos del personal de la Policía Nacional, fechada en noviembre de 2023, el factor de aptitud disciplinaria para oficiales y suboficiales de armas y servicios, se obtiene del promedio de las notas anuales de disciplina registradas en el grado con el que se presenta el efectivo en el proceso.
En el caso de los oficiales candidatos al grado de general, según la misma norma, se consideran las sanciones de todos los años de la carrera policial. Es decir, que las amonestaciones adquiridas desde el grado de alférez serán computadas como demérito en las evaluaciones de aptitud disciplinaria.
La ley también precisa que anualmente un oficial de la Policía Nacional inicia su carrera policial con 100 puntos, que disminuye en relación directa a las sanciones que se le imponen al año, conforme al Régimen Disciplinario de la PNP. Esto significa que la sanción debe ser descontada en el año que se le impuso, para que al siguiente el efectivo policial pueda empezar nuevamente con 100 puntos.
HECHA LA LEY…
Este aspecto de la ley afecta más a los oficiales operativos que a los administrativos, porque los primeros pasan mucho más tiempo en la calle y son más pasibles a recibir sanciones, en comparación con los segundos que no corren riesgo alguno porque no salen de sus oficinas.
“En la práctica, esa ley es discriminatoria porque premia al oficial que no arriesga nada y afecta al que todos los días se arriesga. En consecuencia, los coroneles que son operativos son los más perjudicados en comparación con los otros coroneles que toda su vida se han cuidado y han laborado en unidades administrativa”, explicaron fuentes policiales.
El martes 29 de octubre de este año, la Dirección de Recursos Humanos de la Policía Nacional publicó en su página institucional la nota del factor disciplinario de los 265 coroneles que postulan al proceso de ascenso “Promoción 2025”. Según los resultados, el 70% son perjudicados al aplicarse la ley aprobada por el Congreso.
Grl PNP Raúl Silva Olivera, presidente de la Junta Evaluadora del Proceso de Ascenso " Promoción 2025".
Pese a los reclamos de los coroneles afectados, y a que la mencionada ley no está reglamentada, la Junta Selectora presidida por el director de Recursos Humanos de la Policía Nacional, general PNP Raúl Silva Olivera, decidió aplicar el factor disciplinario, como una fórmula usada por el Ejército.
De acuerdo con la tabla del factor disciplinario del Ejército, si un oficial fue sancionado durante sus primeros cinco años, su demérito será 3 puntos menos. Si la amonestación es de 6 a 8 años, se le descontarán 1.5 puntos. Y si tiene 9 años o más, se le restará 0.75 de puntaje.
LOS QUE SALEN GANANDO
La Junta Selectora adaptó la misma fórmula del Ejército, pero con diferente puntaje en el factor disciplinario del proceso de ascenso en la Policía Nacional.
Por ejemplo, si durante los cinco primeros años el oficial fue sancionado, se le restará 8 puntos. Si es de 6 a 8 años, se le descontará 4 puntos. Y si es 9 años o más, no tiene puntaje.
“Esa ley está mal hecha porque la Policía Nacional no cumple las mismas funciones que las Fuerzas Armadas. Esa ley es un copia y pega del Ejército”, explicaron las fuentes
Además, la Junta Selectora, no ha tomado en cuenta que en el año 2000 una sentencia del Tribunal Constitucional disolvió el Régimen Disciplinario de la Policía Nacional de esa época, debido a que anteriormente la sanciones se elevaban diez veces más, originando un abuso y violación a los derechos del efectivo policial que estaba en carrera.
“De oficio la institución policial debió anular esos tipos de papeletas que han sido impuestas con esa ley, de acuerdo con la sentencia del Tribunal Constitucional”, precisaron las fuentes.
Un grupo de coroneles candidatos al grado de general -cuyas identidades se mantienen en reserva para evitar represalias-, indicaron a La República que los méritos y deméritos deben ser aplicados a un oficial en el grado que postula y no atribuirles las sanciones adquiridas desde el grado alférez.
“El objetivo es sacar ventaja y dejar sin carrera a oficiales operativos. Esto es un acto abusivo y de corrupción para apoyar a oficiales que nunca se fajaron en la lucha contra el crimen organizado. Quieren aprovecharse de los oficiales operativos, que en su mayoría han sido sancionados precisamente por su función”, señalaron las fuentes.
Anteriormente el proceso de ascenso para el grado de general en la Policía Nacional era por selección. Sin embargo, al entrar en vigencia la nueva ley, ahora será por concurso.